Mayo: Mes de María y San José, Obrero

El Señor con la Creación pone los pasos para la futura Redención. Así en este 1 de mayo conmemoramos a San José, obrero. En el comienzo recuerda el Génesis cómo Dios creó en seis días todas las cosas: los cielos y la tierra, la noche separada del día, las montañas, los ríos y mares, los reptiles, los peces y para culminar toda la Obra, forma al hombre a su Imagen y Semejanza, hombre y mujer los creó. A ellos les dió el mandato: “Creced. Multiplicaos. Llenad la tierra y sometedla”.

Cuando el hombre comete el pecado por desobediencia surge el desorden moral que le hace “ganarse el pan con el sudor de su frente”. Y cuando llega la Plenitud de los tiempos envía Dios a su Hijo al mundo para redimirle y, según se creía, era hijo de José el carpintero de Nazaret, del que había aprendido también el oficio de carpintero. Y, siguiendo la tradición, al morir el fiel Custodio, el Señor le sucede como carpintero hasta su Vida Pública.

Es el Modelo que muestra a Dios Santificando y dignificando el trabajo para ser el camino de santificación y alcanzar el Cielo un día. En el siglo XIX varios trabajadores, la mayoría mujeres, mueren el Chicago por un trabajo que les hacía poadecer condiciones infrahumanas. Estas protestas reivindicativas llegaron al corazón de la Iglesia y Pío XII en 1955, en la Plaza de San Pedro, ante un grupo de obreros, establece la Fiesta de San José, obrero, Patrón de los trabajadores.

De esta manera cobra fuerza la Doctrina Social de la Iglesia que habla de un trabajo humanizante con un salario digno. Y este mes de mayo, desde tiempos inmemoriales está dedicado a La Virgen. Después de vivir la Resurrección del Señor en su máximo espledor la que mejor nos lleva él es su Madre a la que honramos en mayo. En la antigüedad Alfonso X el en sus “Cantigas a La Virgen” buscaba ese encuentro con la Madre de Dios y Madre Nuestra, en su poema “Bienvenido Mayo”.

Posteriormente este fervor se propagó por Alemania e Italia en el siglo XVI. En el XVII se hacen Ejercicios Espirituales en honor de Ella, el citado mes. Esto se ha difundido los siglos XIX y XX hasta llegar a nuestros días, tal y como lo cnocemos actualmente. El Ejercicio de las flores donde se canta "Venid y vamos todos", impulsa el ofrecimiento a la Señora de una flor espiritual que alude al corazón lleno de buenas obras.