Nuestra Señora del Pilar: Columna de unidad entre España y el Nuevo Mundo

Hay días en los que el Santoral cobra especial relevancia y más si se trata de una festividad de corte mariano. Y todavía mayor aún si esta fiesta tiene un peso y una honda tradición en el pueblo fiel. Es lo que sucede este 12 de octubre en el que honramos a Nuestra señora la Virgen del Pilar. Ya dice la tradición que el Apóstol Santiago cuando recibió el encargo de predicar el Evangelio hasta los confines del mundo, él vino a Hispania, llegando hasta Finisterre en la Costa de Iria Flavia.

Y en el elogio del Pilar que se conserva en Zaragoza se relata cómo Santiago quedó abatido porque los pobladores primitivos no aceptaban la Fe. Sólo había logrado unos pocos conversos. Entonces el hijo de Zebedeo se desmoraliza y se sienta junto al río Ebro. De pronto oye unos ecos de campanas y ve a la Virgen sobre una columna garantizándole que esta iba a ser una tierra de Fe. 

Ella misma se iba a encargar de que el Evangelio hiciese de esta tierra un lugar de Santos bajo su protección. De la misma forma iba a socorrer a sus hijos en todo cuanto necesitasen. Para ello le pidió que edificase allí un templo. Entonces desaparece la Señora a la vista de Santiago. Pero se había quedado la columna sobre la que Ella se puso. 

Entonces se levanta allí un Templo que viene a ser la Basílica en honor a Nuestra Señora del Pilar, tal y como ha llegado hasta nuestros días. Desde ahí Proféticas palabras las de la Virgen ya que el 12 de octubre de 1492 se descubría América y bajo su patrocinio se puso la evangelización del Nuevo Mundo y de las tierras hermanas. Por eso la Virgen del Pilar es la Patrona de la Hispanidad, que hace alusión a este hecho histórico.