El Santo de hoy: Nuestra Señora del Rosario, Consuelo de los afligidos

Varias son las Advocaciones Marianas arraigadas en el pueblo fiel que se viven durante este mes de octubre. Hoy es una de ellas: Nuestra Señora la Virgen del Rosario. En los orígenes de esta Devoción, la Señora de los Cielos se apareció a Santo Domingo de Guzmán mostrándole las excelencias de rezar esta maravillosa oración, y así se encargo él de difundirlo. Los monjes cristianos orientales ya llevaban una especie de rosarios con cuentas para recordar oraciones y alabanzas a Dios y su Madre.

Como consecuencia de la victoria de los cristianos en la Batalla de Lepanto, el Papa San Pío V, dedicó el 7 de octubre a la Virgen de las Victorias en acción de gracias. También introdujo en las Letanías la alabanza a María, “Auxilio de los cristianos”. El Pontífice Gregorio XIII la puso definitivamente el nombre de Virgen del Rosario y el Papa Clemente XI la extendió a todo Occidente, quedando instaurada a nivel universal.

Hasta ese momento era el primer domingo de octubre, pero San Pío X la fijó el día 7, fecha exacta de la victoria en Lepanto. Así se ha ido celebrando esta Fiesta de generación en generación, perpetuándose por el pueblo fiel la devoción al Santo Rosario. La vivencia de este día, estimula a los creyentes a meditar, con la ayuda de María, todos los Misterios de la Salvación. Así se contempla la presencia de la Reina del Cielo en la Redención del Género humano.

Junto a las 50 avemarías de cada parte del Rosario, están las letanías que reconocen en María el Arca de la Nueva Alianza a través de la cual, Dios ha visitado a su pueblo, así como la Medianera de todas las Gracias. San Juan Pablo II en su impulso por el rezo del Rosario introdujo los Misterios de la Luz que contemplan los Misterios de la Vida Pública del Señor desde su Bautismo hasta la Institución de la Eucaristía. Francisco introdujo en la Letanía la alabanza “Reina de los Migrantes”.