Sábado de la Octava Pascual: Certeza de que Cristo Vive

La Gloria de la Vida sigue inresonando en el corazón de todos. Hoy sábado, es penúltimo día de la Octava de Pascua, y en nuestras vidas resuena el mensaje del Ángel: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? Recuerda el Ángel a las mujeres. Y el himno glorioso dice: ¿Qué ves en la noche? Dinos centinela. Dios como un almendro con la Flor despierta. Dios que nunca duerme, busca quien no duerma y entre las diez vírgenes sólo hay cinco en vela.

Gallos vigilantes que la noche alertan. Quien negó tres veces, otras tres confiesa. Y pregona el llanto lo que el miedo niega. Vi los cielos nuevos y la tierra, Cristo entre los vivos y la muerte muerta. Dios en las criaturas y eran todas buenas. El mismo cántico recuerda: Ve por el mundo, grita a la gente, que el Amor de Dios no acaba, ni la voz de Dios se pierde. Alma mía recobra tu calma. Que el Señor fue bueno contigo.

El pueblo fiel, sigue reflexionando y contemplando el Sepulcro vacío, signo de la Victoria definitiva y el gozo nos invade a todos porque la muerte ya no tiene dominio sobre nosotros. Y este día eminentemente Mariano se llama también el “Sábado de la Certeza” porque el Señor con la Fuerza de su Palabra deja a los suyos con al verdad de que Vive y ha resucitado de entre los muertos. Siguiendo el Evangelio hoy es como una recapitulación de lo que ha pasado en toda la Octava en su hilo conductor.

El Señor se aparece primero a María Magdalena de la que había echado siete demonios. Ella con toda la prontitud cumplió el encargo de anunciarlo, pero los Once no la creyeron. Para seguir dándoles gracias les envía a los otros dos que iban camino de Emaús y les cuesta dar crédito a lo que cuentan. Entonces el mismo Señor se les aparece y les reprende por su incredulidad. Les envía entonces a predicar por todo el mundo.