El Santo de hoy: San Antonio María Claret, misionero devoto de La Virgen

San Antonio María Claret, misionero devoto de La Virgen

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el

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Octubre es un mes lleno de alusiones a Santos entregados a la misión, un hecho que no podría faltar en estos 31 días que celebran a la Patrona de las Misiones Santa Teresita del Niño Jesús. Hoy es la festividad de San Antonio María Claret, gran misionero como pocos en el siglo XIX en España y América. Nace en Sallent (Barcelona) en 1807. Desde su infancia, mostró un gran amor a la Eucaristía y a la Virgen.

A esto se unía el afán por leer libros. En las lecturas de esos libros se fraguó su vocación sacerdotal. Tras probar en diversas congregaciones, se ordena sacerdote y es destinado a su pueblo natal. En la plenitud de la vida, funda los Hijos del Inmaculado Corazón de María, marchando posteriormente a Santiago de Cuba, donde será Arzobispo. Allí tendrá que enfrentarse al problema de la esclavitud, contra el que predicará duramente.

A su vuelta a tierras españolas, entra en la corte como confesor de la Reina Isabel II. Este cometido lo aceptó por obediencia. Cuando ella recorrió las distintas zonas de la Península, el Padre Claret aprovechaba la ocasión que el Señor le brindaba para sembrar la semilla del Evangelio adondequiera que fuera. Ahí descubrió el motivo por el que la Providencia le quería en la Corte. Pero también le tocó sufrir las consecuencias de la incomprensión y acompañar a la reina al destierro.

No obstante todos estos acontecimientos los leía desde el punto de vista sobrenatural. No faltaron tampoco los enfrentamientos con el maligno al que vencía confiando inmensamente en la Divina Providencia. Participó en el Concilio Vaticano I, un tiempo después en que se proclamase el Dogma de la Inmaculada Concepción. El Padre Claret muere en el año 1870. Cuenta la historia que en sus últimos momentos le ofrecieron un médico y él, no lo rechazó, pero pidió primero un sacerdote para arreglar las cosas con Dios antes de nada.