San Cleofás, ferviente servidor del Misterio Pascual
Discípulo del Señor fue uno de los que compartió todo lo que Cristo dijo e hizo en el momento de la Pascua
Madrid - Publicado el
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Muchos son los Santos que forman parte de la Primitiva Comunidad Apostólica, siguiendo al Señor en los momentos cruciales de la Salvación. Hoy nos trasladamos hasta el siglo I con la celebración de San Cleofás, discípulo del Señor, quien fue uno de los que compartió todo lo que Cristo dijo e hizo en el momento de la Pascua. Es el Evangelio según San Juan el que cuenta que, junto a la Cruz de Cristo estaba María su Madre, y un grupo de piadosas mujeres, entre las que se encontraba, María la de Cleofás, en alusión a este discípulo.
También San Lucas, se recrea y habla de Cleofás en su Evangelio, cuando iba camino de Emaús en compañía de otro discípulo, momento en el que El Resucitado se les aparecerá como Alguien que transita y desconoce lo que ha sucedido por esos días en La Ciudad Santa. Ellos iban hablando consternados de lo que ocurrió con Jesús de Nazareth, el que les había dado esperanza y alegría hasta que fue condenado a la Cruz, lo que a ellos les dejaba en suspenso y entristecidos.
Sin embargo, ellos sólo le reconocerán al Partir el Pan. Hasta ese momento, han conversado con Aquel misterioso Viajero. Pero, a pesar de sentir arder su corazón cuando le escuchaban hablar, no habían sido capaces de descubrir al Maestro haste la cena en su casa. Entonces se les abren los ojos y le reconocen. Sin embargo el Maestro desaparece, pero les deja esa Huella Imborrable en el alma
Ahora sí que ya pueden ir corriendo a Jerusalén para decírselo a los demás, y confirmar lo que les habían dicho las mujeres de mañana cuando vieron el Sepulcro Vacío y a un Ángel anunciándoles la Resurrección. Ellos dan fe de lo sucedido porque lo han visto con sus propia vista. Este es el epígrafe del Evangelio y también los datos de Cleofás, uno de los discípulos y seguidores del Señor., que vive especialmente el Misterio Pascual