San Frutos
La Providencia quiere que él sea ayuda a los cristianos que sufren la persecución y se lo hace ver con total claridad
Madrid - Publicado el
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El atesoramiento de riquezas es algo que condena el Señor cuando caemos en la codicia y en la avaricia. Este consejo le han seguido muchos Santos. Hacemos hoy memoria de San Frutos, que vició la pobreza más radical siguiendo las pautas de Dios en la Escritura. Su nacimiento se sitúa el año 642 en Segovia, en el seno de una familia rica, que tuvo, además, otros dos hijos: Valentín y Engracia.
Al morir sus padres, siendo ellos todavía muy jóvenes, heredan una gran herencia, tentándoles el hecho de ser ricos. Seguramente era una manera de consolarse ante tan triste pérdida. Pero Frutos persuade a sus hermanos para venderlo todo y vivir en la pobreza para obtener otros bienes superiores que no caducarán jamás. Así dejan la capital segoviana de donde proceden para vivir en tres ermitas a orillas del Duratón, dentro de la Provincia segoviana en la parte que limita geográficamente con el sur de Burgos.
El santoral de hoy, lunes 25 de octubre
De esta manera favorecían un mayor trato con el Señor cada uno de ellos. El proyecto de vida que comienzan es común en los tres hermanos, pero la realidad les va a poner en caminos distintos. Y es que en estas circunstancias, surge la invasión musulmana, y Valentín y Engracia, a causa de su condición cristiana mueren mártires.
Hacia ese camino, tiende también Frutos, pero la Providencia, quiere que él sea ayuda a los cristianos que sufren la persecución y se lo hace ver con total claridad. Además, su tarea no quedaría aquí, porque en su camino se cruzan muchos musulmanes a los que convierte a la Fe. Su muerte tiene lugar el año 715 en la paz del Señor, tras una experiencia verdaderamente mística en los últimos años de su vida. Es Patrono de la Diócesis de Segovia.