SANTO 13 ENERO
San Hilario de Poitiers, el obispo defensor del Misterio de la Trinidad
Hoy contamos la vida del obispo San Hilario, gran teólogo y pensador cristiano
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Una de las mejores formas de dar testimonio y de ser auténticos es saber aprovechar los dones que la Providencia concede a cada uno para su santificación. En este día conmemoramos a San Hilario de Poitiers, Obispo y Doctor de la Iglesia, dotado de gran sapiencia lo que le hizo ser un firme pensador que defendió su Fe con la argumentación teológica y filosófica.
Nacido a principios del siglo IV en el seno de una familia pagana de origen noble, tras un proceso de catecumenado abraza la Fe en el Señor Jesús. Pocos años después la Providencia se fija en él para que sea Obispo de Poitiers. Durante su Ministerio tuvo que enfrentarse a la herejía arriana que negaba que Cristo fuese la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Verbo de Dios hecho Hombre.
Precisamente en su Tratado sobre la Trinidad, recuerda la Doctrina proclamada por el Concilio de Nicea, donde se defendía a Cristo “Hijo Único de Dios, nacido del Padre, antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz. Dios Verdadero de Dios verdadero. Engendrado, no creado. De la misma naturaleza que el Padre por quien todo fue hecho”. Su testimonio, le hizo llegar al enfrentamiento con los arrianos, logrando que el Emperador Constancio, también ferviente arriano, le desterrase a Frigia.
En medio de este sufrimiento, Hilario no cesaba de repetir: “Permanezcamos siempre en el destierro con tal que se predique la Verdad”. A su vuelta fue recibido con una gran acogida espiritual y humana. Muere en el año 368, dejando un gran legado de escritos y reflexiones teológicas. También se le considera el introductor del canto como alabanza a Dios en las Iglesias de Occidente.