San Juan de Letrán y la Virgen de la Almudena: Piedras Vivas bajo la protección de María

San Pablo será quien recuerde que somos Templos del Espíritu Santo y por eso Dios habita dentro de nosotros. Hoy, octavo día de la Novena por los Difuntos, la Iglesia celebra la Dedicación de la Basílica de Letrán que, al coincidir en domingo cobra el rango de Solemnidad. Llamada también de “El Salvador”, “Constantiniana”, o de “San Juan de Letrán”, este último nombre le viene por el palacio que tenían los “Laterani” en el Monte Celio, pasando a ser propiedad de la esposa de Constantino.

Dado que es la Catedral del Papa, al tomar posesión en ella, muestra el supremo poder eclesiástico sobre Roma y el mundo. Sede de varios concilios, allí se firmó el Tratado de Letrán, por el que Pío XI logró la libertad del Papa de todo soberano temporal y el libre ejercicio de la misión evangelizadora. Pero un lugar que también ha sufrido saqueos y sacrilegios. Cuenta la tradición que el Emperador sufrió la lepra y que fue curado milagrosamente por lo que construyó esta Basílica.

Y en este día también es Santa María La Real de la Almudena, cuya historia cuenta cómo el 9 de noviembre del año 1085, se rompió el frente de la Torre de una muralla de la Puerta de la Vega, apareciendo una Imagen de la Virgen ocultada en la dominación musulmana por los cristianos. 

Posteriormente, en el siglo XIV aparecerá Documentación que hablará de la Advocación de la Almudena, título con el que los madrileños han venerado desde tiempos inmemoriales a una Imagen de la Virgen. En el siglo XV hubo epidemia de peste y la Virgen intervino para eliminar la lacra por lo que Madrid desde entonces renueva el voto ante Ella. Coronada en el año 1948, Pablo VI la declaró Patrona de Madrid en 1977.