San Miqueas, profeta mesiánico

El Misterio escondido desde siglos ahora ha sido revelado. Así lo dice la Sagrada Escritura por boca de los grandes profetas de la antigüedad. Hoy nos trasladamos hasta el Antiguo Testamento para conmemorar a San Miqueas. Él fue uno de los que anunció al Mesías Salvador, ya muchos siglos antes. Este Profeta, cuyo nombre significa “¿Quién como Dios?”, predicó en el siglo VIII a. C., es el sexto del grupo de los menores.

Su predicación es contemporánea de Isaías, Oseas, Amós y Jonás. Precisamente cuando comprueba el orgullo de Jerusalén y Samaria, les avisa de grandes castigos de Yavé para purificarles. La idolatría se había cebado en Samaria, hasta el punto de salpicar a los propios guías espirituales. Entretanto Jerusalén se había entregado también a los falsos dioses, descuidando la atención a los más pobres, a los que explotaba.

Además de esta exigencia a la conversión, Miqueas habla ya de la Venida del Salvador: “Y tú Belén de Efrata, no eres ni mucho menos la menor de todas las ciudades, pues de ti saldrá un Jefe, que será el Pastor de mi Pueblo Israel”. Esta es la Profecía que recordaron los letrados a Herodes cuando los Magos, venidos de Oriente, preguntan por el Rey de los judíos que ha nacido. Esta Profecía se une a la de Isaías.

Esta recuerda la virgen que está encinta y que dará a luz un niño al que pondrán por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-Nosotros”. De esta forma, el Señor Dios de cielos y tierra, restablecerá su Reino de paz y justicia, llevando la salvación a todos los pueblos y naciones. Miqueas también predica contra el mal uso que hacen las autoridades y reyes de su poder. Muere en el siglo VII a. C. Muchas de sus ideas en las predicaciones fueron utilizadas por el rey Ezequías.