San Pamaquio

En la Iglesia siempre se ha potenciado el discipulado para seguir los pasos de Cristo y sus testigos. Hoy celebramos a San Pamaquio, tal vez no muy conocido, pero que se formó en la Fe del Señor Jesús desde el testimonio de grandes Santos. Perteneciente al círculo de San Jerónimo, nació en torno al año 340, perteneciendo a la familia de los Camilos con posesiones en el Norte de África.

Desde la juventud fue compañero de estudios y amigo de Jerónimo. Por el año 370, cuando éste marcha al desierto, Pamaquio es designado senador romano. Poco después se casa con Paulina, hija de Santa Paula. Pronto se extiende una nueva herejía llamada jovinianismo, que rechazaba la virginidad de María, así como la existencia del pecado después de recibir el Bautismo.

Pamaquio entiende que la doctrina es errónea y así se lo expone al Papa Siricio que se verá obligado a condenar tal desviación el año 390, algo que llevó a cabo después de ser asesorado en temas doctrinales por Jerónimo. A la muerte de su esposa en un mal parto, él se alimenta con más ahínco de la Sagrada Escritura sobre la que medita y profundiza a diario. Así entiende que la caridad es la única que puede acompañar a una Fe verdadera y darle el sentido debido.

En Roma siempre le vieron acompañado de pobres, levantando un hospital para asistirles cuando llegasen al puerto romano. Pero su amor se centraba, ante todo, en la ayuda espiritual a las almas, para instarles a buscar primero el Reino de Dios y su justicia, recordándoles como dice el Evangelio que lo demás vendrá por añadidura. San Pamaquio muere el año 410.