San Pedro Canisio
Fundador de colegios y seminarios, también recomendaba libros de lectura espiritual capaces de transformar las conciencias y los corazones
Madrid - Publicado el
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La inminente Venida del Señor nos enseña a vivir el amor de Dios a los hombres. Una realidad que nunca pasa de moda. En este IV y último lunes de Adviento, recordamos a San Pedro Canisio. Nacido en Holanda en 1521, pronto pierde a su madre, aunque su madrina, le inculcó una educación profunda y esmeradamente cristiana. Es licenciado en Teología con tan sólo 19 años.
Dedicado a la abogacía, unos Ejercicios Espirituales con el Padre Fabro, le tocan el corazón y le hacen entrar en la Compañía de Jesús, abrazando este Carisma. Brillante predicador desde los inicios del sacerdocio, reparte la cuantiosa herencia de su padre, cuando éste muere, entre los pobres y la propia Compañía para los gastos que se presentasen dentro de sus gestos para fines benéficos.
El santoral de hoy, martes 21 de diciembre
Ante la herejía luterana, que supuso un gravísimo Cisma en la Iglesia, fue caritativo con sus promotores, pero firme en la defensa de la Fe Católica, para condenar tales errores, que rechazaban la autoridad Papal. Su gran capacidad de síntesis, resumiendo las enseñanzas de los grandes teólogos, hace que publique dos catecismos. Su fama gran predicador corrió por todos los rincones, hasta el punto de que el Papa y San Ignacio de Loyola le encomienden diversas misiones, haciendo muchos viajes para recorrer pueblos y predicar la Buena Nueva.
Fundador de colegios y seminarios, también recomendaba libros de lectura espiritual capaces de transformar las conciencias y los corazones. Al llegar a la vejez, siguió escribiendo libros con la ayuda de su secretario. Así levantará varias editoriales católicas que estaban en peligro de desaparecer. San Pedro Canisio muere en el año 1597.