San Pedro Claver, heraldo de Cristo Libertador

El Nuevo Mundo fue foco para llevar la Evangelización a las tierras hermanas. El calendario de hoy nos presenta a San Pedro Claver, nacido en el año 1580. Casi un siglo después del Descubrimiento de América, forma parte del innumerable grupo de misioneros que marchan a aquellas tierras para predicar la Buena Nueva del Evangelio de Cristo. En su caso, ingresa en la Compañía de Jesús, y desde este carisma, siente la necesidad de extender el Reino de Dios.

La espiritualidad de San Ignacio de Loyola cala hondamente en su corazón. Muchos fueron los frutos pastorales que dio en su apostolado, sobre todo, en Cartagena de Indias. Siempre desde la reflexión de San Pablo que recuerda cómo Él sembró siendo Cristo el que cosechó. Allí impartió las catequesis de forma constante, y bautizó a una inmensa multitud de nativos indígenas, liberándoles, también de esa condición de esclavos.

Como señala también el Apóstol de los Gentiles ya que El Señor ha Resucitado no puede haber distinción entre hombre o mujer, judío o griego, esclavo o libre, porque todos sois uno en Cristo Jesús. A su celo por las almas se unen otras dos virtudes que le caracterizan en su existencia. Una es la humildad ante los acontecimientos de la vida, viéndose como un pobre siervo que cumple la voluntad de Dios.

También muestra la capacidad de servicio manifestada en el cuidado de los enfermos. Así entenderá que cuando cuida a uno de ellos, asiste al propio Cristo. Al mismo tiempo vive lo que pide el Señor en el Evangelio de ser sencillos como palomas, dando gracias al Padre porque estas cosas se las ha revelado a la gente humilde. San Pedro Claver muere en el año 1654 en el propio Cartagena de Indias (Colombia).