San Pedro Julián Eymard, eucarístico por antonomasia
Madrid - Publicado el
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Cuando Dios se propone algo lo consigue y lo saca por donde Él ve más oportuno. Hoy celebramos a San Pedro Julián Eymard que luchoscon la ayuda de los que le rodeabana un ambiente opuesto a su anhelo de ser sacerdote. Nacido en La Mure (Francia), el año 1811, Es hijo de un labrador arruinado que cambia su oficio por el de vendedor ambulante. Cuando habla de su vocación sacerdotal, encuentra la oposición de la familia hasta que lo consigue por la persistencia en su vocación.
Pero la oposición en su hogar no fue lo único porque cuando el futuro Cardenal de París, entonces Padre Guibert, le lleva al noviciado de María Inmaculada de Marsella, él enferma y hasta 1834 no podrá ordenarse sacerdote. La Providencia tenía marcado el momento de acceder a las Sagradas Órdenes. Durante su estancia en diversas parroquias, conoce al Cura de Ars, surgiendo entre ellos una gran amistad que ya no se apagará.
Posteriormente ingresa en la Sociedad de María y, más tarde, funda con Paulina Jaricot la Santa Infancia de la que se hará cargo la Santa Sede como Obra Pontificia en la propagación de la Fe. Con el paso del tiempo y, tras consultar a Pío IX, funda la Congregación del Santísimo Sacramento, que son los popularmente llamados Sacramentinos, donde los religiosos que abracen el carisma, han de ser espirituales y con hambre de Cristo Eucaristía.
De esta forma quedarán sentadas las bases para los futuros Congresos Eucarísticos, donde se pondrá de relieve la Adoración al Señor Sacramentado. Algunos de ellos se han celebrado también en España. San Pedro Julián Eymard morirá en el año 1868, quedando en la mente de todos, su vivencia sobrenatural. Una de sus frases que más calaron es que “Exponer al Señor Sacramentado es entronizarle con una Doble Adoración”.