San Pío X

Si por algo se ha caracterizado el siglo XX es porque han visto la luz Pastores de la Iglesia que han sabido contener las dificultades e impulsar la Nave de Pedro para avanzar en medio de calmas y tempestades. Hoy celebramos al Papa San Pío X, claro ejemplo de todo ello. Nacido en 1835 en Véneto, su nombre originario fue José Melchor Sarto. Después de los estudios eclesiásticos en el Seminario de Padua, se ordena sacerdote, llegando a ser con el tiempo canónigo de Treviso.

Un Ministerio Sacerdotal desempeñado con generosidad y entrega hace que la Providencia le prepare para ser Obispo de Mántua. León XIII le nombrará Patriarca de Venecia y, a su muerte, es elevado a la Silla de Pedro. Durante su Papado luchó para que, en lo sucesivo, el poder civil no interviniese nunca más en la elección de un Pontífice al tiempo que dio normas para reconciliar la Iglesia con el Estado Italiano.

El santoral de hoy, sábado 21 de agosto

En otro orden de cosas, tampoco faltaron problemas con Francia, que terminó por romper los Acuerdos Eclesiásticos, a pesar del intento por parte de la Santa Sede para acercar posturas. Por entonces también impactó el Modernismo, conjunto de herejías que condenó el Pontífice en la Bula “Pascendi Dominici Gregis”, refutando cada uno de los errores difundidos en dicha doctrina.

Su amor a la Eucaristía, le impulsaron a fomentar el Culto a Jesús Sacramentado, recomendando la lectura diaria de la Sagrada Escritura, reformando también el Misal. Su contemplación angustiada de Europa le llevó a intuir que se avecinaba un grave conflicto que desembocaría en la Primera Guerra Mundial. Sumido en la pena y enfermo, San Pío X muere en agosto del año 1914.