San Wenceslao

El Señor recuerda en el Evangelio que llegará un día en el que quien os dé muerte pensará que da gloria a Dios porque no le han conocido. La Iglesia nos propone hoy a San Wenceslao, quien pasó por esto. Nacido en el año 907 en Bohemia, su Santidad de vida, se abrió paso en medio de un hogar donde el padre estaba imbuido en la piedad y la Fe cristiana, mientras que su madre, procedía de unas raíces profundamente paganas, manteniéndose al margen de la educación que el padre infundió en su sucesor al Trono.

A pesar de esto, la Providencia quiso que Wenceslao viviese con su abuela Lumidla, también hoy en los altares, quien había sido bautizada por San Metodio y educó a su nieto en el cristianismo. Cuando se hace adulto, accede al Ducado de su país. En su periodo de gobierno, logró firmar la paz y la reconciliación con algunos de sus contrincantes.

El santoral de hoy, martes 28 de septiembre

Pero su Fe, no podía estar exenta de la Cruz de Cristo, que le hizo ser signo de contradicción y sufrir multitud de problemas. Sin embargo, perseveró en la difusión de la semilla del Evangelio entre todos sus súbditos. Su rectitud en el obrar fue mal mirada por su propio hermano, que contrató a unos cómplices para eliminarle y quitarle la vida, cumpliéndose aquello donde el Señor dice que no vino a traer paz sino disión entre los miembros de la popia familia.

Así moría mártir el año 935, siendo venerado pronto como patrono principal de Bohemia. El pueblo lo proclamó como mártir de la Fe, y pronto la propia Iglesia de San Vito - donde se encuentran sus reliquias - se convirtió en centro de peregrinaciones. Hoy su devoción es tan grande que se le venera también como Patrono de Checoslovaquia, actualmente la República Checa.