Santa Catalina de Siena, Baluarte del Viejo Continente
Madrid - Publicado el
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En la Vigilia Pascual se lee, entre las Lecturas del Antiguo Testamento, la Creación del Libro del Génesis. De esa forma Dios crea todo y lo ve muy bueno. Uno de esos baluartes es el Continente Europeo, forjado desde el Amor del Resucitado, gracias al Patronazgo de algunos Santos; entre ellos la que celebramos hoy: Santa Catalina de Siena. Formaba parte de un matrimonio con familia muy numerosa.
Su educación en la Fe fue genuina. Imbuida del Amor de Dios a los quince años viste el hábito de Santo Domingo de Guzmán como Terciaria Dominica. Desde este momento se acrecienta la vida interior con más ahínco, si cabe, que en momentos pasados. Y es que sus padres se habían dedicado a persuadirla para que se desposase con alguien en matrimonio. Pero su hondura espiritual no le permitía más itinerario que el de Cristo, Esposo Amado.
Esta profundidad también se plasmó en sus escritos. Y tanto sus publicaciones como su vida, orientaron e influyeron en muchas personas de todos los estilos y clases. Uno de los sellos más característicos de su vida fue el impulso que dio para exhortar a los Pontífices, para que retornasen a Roma en los duros momentos del Destierro de Avignón, algo en lo que insistió hasta que lo consiguió, con la Fe y la palabra.
También destacó por su contribución a la renovación de la vida religiosa, algo por lo que luchó hasta el final de sus días. A pesar de que su vida humana se iba deteriorando, no cejó en pedir a Dios por la salvación del mundo y la revitalización de la Iglesia Universal. Muere muy prematuramente, en el año 1380. Es Co-Patrona de Europa, junto a San Benito de Nursia, Santa Brígida de Suecia y Santa Teresa Benedicta de la Cruz.