Santa Eugenia Milleret
Religiosa católica francesa, fundadora de la congregación apostólica Religiosas de la Asunción
Madrid - Publicado el
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La Cuaresma siempre es un momento para volver los ojos a Dios y vivir el camino de la conversión. Hoy celebramos a Santa Eugenia Milleret que siguió a lo largo de su vida la senda de perfección en el Señor que nos llama a sentir su perdón por la alegría de un solo pecador arrepentido. Nace en Metz (Francia) en 1817 en una familia bien posicionada, en una época donde la caída de Napoleón da paso a la Monarquía.
Su padre es un ferviente seguidor del ilustrado Voltaire, mientras su madre le da una educación esmerada en el cumplimiento del deber. Tras una infancia donde recibió los Sacramentos de iniciación, más por costumbre de la época que por compromiso cristiano, llega una juventud con sufrimientos como la muerte de dos hermanos. A esto se une su débil salud y la separación de sus padres que nunca la comprendieron.
Al morir su madre por el cólera, entra en contacto profundo con Dios, viviendo una profunda conversión. El Padre Lacordaire, así como el P. Combalot, tendrán parte en este cambio. La Divina Providencia siempre pone en el camino elementos que ayuden al ser humano a recibir la Luz de la conversión para evocar lo que dice el Señor en el Hijo Pródigo: “Estaba muerto y ha revivido”.
Este último, llevaba bastante tiempo pensando en una fundación educativa y evangelizadora, dentro de la Iglesia, y verá en Eugenia el designio de la Providencia para llevar a cabo un nuevo carisma. Ella acepta y funda las Religiosas de la Asunción. Su objetivo era unir la más antigua espiritualidad del seno de la Iglesia con una nueva forma de vida consagrada al Señor. En los últimos años Santa Eugenia Milleret lleva una vida centrada en Cristo, hasta que muere en marzo del año 1898.