SANTO 17 NOVIEMBRE
Santa Isabel de Hungría: La Santa reina, consuelo y paño de lágrimas
Hoy contaos la vida de Santa Isabel de Hungría que vivó en la corte.
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Toda persona que alcanza la Santidad de vida debe pasar siempre por las tribulaciones en las que se muestra la fortaleza de comprender que no hay rosa sin espinas, ni espinas sin rosas. Hoy, 17 de noviembre, Y XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, conmemoramos a Santa Isabel de Hungría. El año 1207 nace esta mujer, hija de Andrés, Rey de Hungría y primo del emperador de Alemania, con lo cual ya tiene ascendencia de sangre real.
Cuando tenía catorce años de edad, se casó con Luis Landgrave de Turinga, a pesar de que muchos viesen una edad prematura y demasiado temprana en los nuevos esposos. Sin embargo, los desposorios se llegaron a celebrar, y todos repararon en la bondad y ternura de la joven que tuvo tres hijos a los que educó en la Fe, realidad de la que estuvo impregnada toda su vida.
Y desde esa vida espiritual les ayudó a entender que si tenían una profunda experiencia de Dios recibirían luz para hacer frente a las dificultades humanas de la vida. El espíritu de piedad y oración que tuvo le hizo ser madre y esposa ejemplar. No faltaron las envidias ante su recto proceder, sobre todo, cuando al arreciar el hambre, repartió gran cantidad de comida entre los más pobres y necesitados.
También creó dos hospitales para una mejor atención ante la enfermedad. Incluso ella misma se entregó de lleno a auxiliar a los propios enfermos que acudían al lugar. No obstante, tampoco le faltaron dificultades propias de los discípulos de Cristo, como es el caso de la defensa de los derechos de su hijo mayor a la muerte de su esposo, ante posiciones que le podían haber apartado de heredar incluso el trono. Murió el año 1231 en Marburgo.