Santa Leocadia la niña mártir cuyas reliquias fueron foco de Fe

Hoy es la conmemoración de Santa Leocadia. Su vida transcurre entre finales del siglo tercero y principios del IV. Durante este periodo, Daciano gobierna como Prefecto Romano, promulgando una sangrienta persecución contra todos los cristianos que encontraba a su paso. El propio Cónsul Galerio trata de aplicar el decreto hasta sus últimas consecuencias.

Cuando la persecución se ceba en Hispania, ninguna de las ciudades relevantes se escapa de la detención y matanza de cuantos siguen a Cristo. Entre la lista de conocidos, figura Leocadia, una niña de Toledo, de cuyo martirio nos habla Prudencio en sus Actas. Llevada ante el gobernador, es invitada, en un primer momento a abandonar lo que el Imperio denomina superstición, hasta que es conducida a la cárcel, ya que persiste en su Amor por Cristo, motivo por le que le dejarán morir en condiciones infrahumanas, dando testimonio por el Evangelio. Junto a su tumbas, en la vega del Tajo, surge una afluencia de peregrinos y devotos que van a darle culto. La primitiva Basílica de Roma en su honor, es mejorada en el siglo VII cuando la devoción a esta mártir, se encuentra en su apogeo. Sus reliquias han sido llevadas a muchos sitios en peregrinación, hasta que, finalmente, Felipe II, en el siglo XVI manda traerla a hombros a la Catedral de Toledo, donde actualmente descansa.