El Santo de hoy: Santa Margarita de Escocia, reina compasiva

La fortaleza de los Santos se muestra al poner en práctica la Palabra de Dios cuando dice “con los que ríen, reid; con los que lloran, llorad”. Hoy es Santa Margarita de Escocia, ejemplo de realeza desde el servicio y la misericordia. Nace en Hungría hacia el año 1046. Procedente de familia noble, también cuenta con santos en su ascendencia. Por parte de su padre, que nunca llegó a reinar, estaba su bisabuelo San Eduardo, y en la rama materna San Esteban, rey de Hungría.

Sin embargo, ella llegó a ser reina tras casar con el rey de Escocia. Su vida en el palacio fue de lo más ejemplar que se pueda conocer. Nunca descuidó la educación espiritual y humana de sus hijos, y hasta todos los cortesanos se acercaban a hablar con ella, porque la consideraban su paño de lágrimas. El amor desde la caridad y el servicio eran sus principales constantes, leyendo en sus momentos de meditación vidas de Santos.

Cuando hubo etapas de miseria sintió que Dios le llamaba a vender muchas de sus joyas y atuendos con el fin de paliar esa pobreza. A ella se debe la restauración de diversas iglesias, así como la Abadía de Dunferline. También promovió la celebración de varios concilios para poner fin a los abusos cometidos contra la Fe. Al morir su marido y su hijo en plena batalla, sufrió hasta tal punto que la enfermedad le golpeó con dureza.

En sus últimos tiempos de vida, su cuñado que es el que había heredado el trono, al morir el esposo, le prohibió sus obras de misericordia. Ella se aseguró de que su familia tenía lo suficiente para sobrevivir, abandonando la Corte para hacerse terciaria franciscana y dedicarse a asistir más especialmente a mendigos y pobres. Sumida en una situación enfermiza, ésta le llevó a la muerte el año 1093 en Edimburgo. Santa Margarita es Patrona de Escocia, Inocencio le canonizó en el 1250.