SANTORAL 16 OCT

Santa Margarita María de Alacoque: mensajera del amor de Dios a los hombres

Margarita se añade el nombre de "María" al entrar en el convento. Su cercanía a Jesús hace que Éste le muestre el significado de su amor por la humanidad.

Santa Margarita María de Alacoque: mensajera del amor de Dios a los hombres

Jesús Luis Sacristán

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Una de las grandes cualidades de los místicos contemplativos es sentir una vivencia especial de Dios. Le pasó a Santa Teresa, le pasó San Bernardo, le pasó a Santa Clara y le pasó a Santa Margarita María de Alacoque, a quien conmemoramos en este martes. La religiosidad de su familia era grande (¡Y de qué manera!) porque su hija no cumplió más de tres días cuando ya fue bautizada.

Su padre falleció siendo ella muy pequeña. En casa, deciden que la mejor forma de educarla es llevarla a las Madres Clarisas. Allí, Margarita vio la cercanía de Dios cuando uno sufre. Es más, comprendió que cuando alguien sufre, el Señor sufre con él. Pero esa meditación suya se vería realizada. Margarita sufre una enfermedad que le deja un tiempo paralizada. El periodo suficiente para que se encomendase a la Virgen y la Señora le curase.

En gratitud, se consagra y se siente llamada a la Orden de la Visitación en Paray-Le-Monial. Al tomar hábito le dan la posibilidad de cambiar de nombre. Pero no lo hace. Sí se añade el de María por su amor a la Virgen. Cada día que pasa siente un mayor fervor por el Santísimo Sacramento. El resto de la Comunidad da fe de ello. Un día, cuando está ella orando ante el Sagrario, sucede algo. No es un sueño. Cristo está con Margarita y habla de verdad con ella. La visión que tiene se repetiría varias veces. Y lo que describe es la visión del Corazón del Señor, que se le muestra con un fuego encendido que es el Amor de Dios y una Corona de Espinas que le rodea.

Margarita comprende el Mensaje: El Corazón es el flechazo de Amor de Dios a los hombres y la Corona de Espinas es la ingratitud de los hombres que no corresponden a esa ternura divina. La segunda parte del mensaje es que ella debe difundir esto como así hizo. No fue fácil porque al principio le criticaron y, sobre todo, las de dentro. Pero con el tiempo comprendieron la importancia del tema entre Dios y Margarita y le ayudaron en esa difusión. Así lo pudo decir Margarita cuando murió en 1690.

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