Santa María, Madre de la Divina Gracia, puente entre Dios y los hombres

Cada una de las Advocaciones y Títulos de la Virgen cubren un aspecto de Dios y su Divina Providencia sobre los hombres. El Señor derrama sus dones sobre los hombres y la Virgen María es Medianera de todas las gracias. Hoy la Iglesia nos presenta a Santa María Madre de la Divina Gracia. En 1610, esta Imagen fue encontrada por el Padre Domingo de Jesús María en Roma en un lugar que iba a comprar para la Orden.

Este era un religioso carmelita que estos días tiene una gran vinculación al pasado día 16 en que se celebró la Virgen del Carmen. La Imagen era perfecta pero había un detalle que eclipsaba su belleza: se le apreciaban detalles de suciedad y requería un retoque de limpieza para que le dejase traslúcida. La Virgen agradeció su gesto concediéndole lo que le pidiese. 

El fraile se asomnró porque la Virgen asumió la manera como le dejó Domingo de Jesús. Varios favores le pidió como el caso de un amigo religioso que había en el Purgatorio La Señora accedió a su petición, como le había prometido, y rescató a su compañero para llevarle al Cielo. También él pidió que hubiese más misericordia para los pecadores, como así cumplió la Señora.

El cuadro fue pasando por diversas Iglesias hasta llegar a su ubicación actual en los carmelitas de Döbling, a una nueva iglesia en las afueras de la ciudad, dedicada a la Sagrada Familia, donde María Madre de la Divina Gracia se conserva hasta el presente. El Padre Domingo redactó unos estatutos sobre la devoción a la Señora. Santa María Madre de la Divina Gracia es invocada en el rezo del Santo Rosario durante las Letanías.