Santa María Mattías: defensora del desarrollo espiritual y cultural de la mujer

Semana de sensibilización contra el maltrato y por la dignidad de la mujer en cuanto al Santoral se refiere y en cuanto a su dignidad. Italia será el lugar donde estos días veamos algunas Santas que lucha por algún aspecto concreto de la dignidad de la mujer o de ejercer el Patronazgo sobre ellas. Hoy la Iglesia nos presenta a Santa María de Mattías, estrechamente unida a lo que decíamos. 

Nacida en Vallecorsa en 1805, tuvo la posibilidad de aprender a leer y escribir, algo imposible en muchas personas en la Italia de su tiempo. Esto le serviría para ayudar a aquellas mujeres que vivían en la incultura, y que por entonces eran una amplia mayoría. También era amplia su Fe y su participación en cuantos eventos religiosos y ejercicios espirituales se organizasen en su Parroquia natal. 

En uno de esos días, la predicación de San Gaspar de Búfalo, un religioso que dio misiones por allí, tocó el corazón de María Mattías. Sintió que en su corazón hervía el amor a Dios y al prójimo y que la Providencia no sólo aprobaba su enseñanza a las mujeres que vivían en la ignorancia, sino que le empujaba a hacer algo más porque podía. Entregada a la causa de las mujeres necesitadas porque iba viendo que ese era su cometido, les imparte clase y les enseña el catecismo. Esto dio lugar a las Adoratrices de la Preciosa Sangre. 

El carisma se centra en ayudar a aquellas personas que pasan necesidad. La Congregación tuvo dificultades al inicio, pero logró expandirse por todo el mundo. Para que algo se condense con fuerza tiene que ser un fruto del Espíritu y aquilatarse. Y en este caso así sucedió. Santa María Mattías muere el año 1866 y fue canonizada por el Papa San Juan Pablo II.