Santa María Reina, culmen de su Asunción a los Cielos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Muchas celebraciones tienen su culmen. Ocho días después de celebrar su Asunción a los Cielos, María es Coronada como Reina y Señora de Cielos y tierra. Es la cúspide de su Glorificación. Esta Memoria fue instituida por Pío XII para completar el Dogma de la Asunción. La Sagrada Escritura en el Apocalipsis presenta a María coronada con Doce Estrellas. San Gregorio de Tours habla de María Reina y El Concilio de Éfeso presenta la Realeza de la Virgen.
A ello se unen Santos de la categoría de San Francisco de Asís o San Luis María Grignión de Montfort. También en ciudades italianas como Massa Marítima, o Polonia contemplan este Título Mariano. El Concilio Vaticano II al hablar de la Virgen pone también de relieve este Misterio que recoge como invocación Reina de los Cielos en la letanía del Santo Rosario. En verdad el Señor Dios de Israel ha mantenido su promesa y su Palabra en favor de Abrahán y su descendencia.
Así dispersa a los soberbios de corazón, derribando del trono a los poderosos y enalteciendo a los humildes. Colma a los necesitados de bienes, despidiendo vacíos a los codiciosos. Son palabras recogidas del Evangelio en el Cántico del Magnificat. María enaltecida y exaltada sobre los coros angélicos y celestiales, es Prototipo de la humanidad futura reconciliada en el Amor por la Sangre de Cristo en la Cruz.
Desde el Cielo nos contempla a todos nosotros, que somos sus hijos, e intercede por cada uno de los hombres, mostrándonos a Jesús, Fruto bendito de su vientre. Así es la Reina y Abogada Nuestra que nos lleva a la Tierra de Promisión. Todo esto ha sido recogido en el Arte Sacro con el paso de los tiempos, a modo de catequesis. En algunos cassos presentan a Cristo coronando a su Madre, y en otros se ofrece una Imagen de la Santísima Trinidad coronando a María.