Santa Teresa de Calcuta
Muere el 5 de septiembre de 1997, siendo beatificada por San Juan Pablo II en 2003 y el 4 de septiembre de 2016 es canonizada por el Papa Francisco
Madrid - Publicado el
2 min lectura
Uno de los grandes méritos de los Santos es descubrir a Dios presente en cada hombre y en cada acontecimientos. Hoy hacemos memoria de Santa Teresa de Calcuta. Nacida en Skopje, actual Macedonia, en 1910, esta albanesa de nombre originario Agnes, desde pequeña sintió la vocación misionera, entrando de muy niña en las Hijas de María y, posteriormente, en las Misioneras de Loreto. En esta Congregación quiso ir a La India, a donde fue destinada.
Una vez allí cursó magisterio para enseñar y en su profesión cambió su nombre de pila por el de Teresa. Poco después es trasladada a Calcuta para poner en práctica su enseñanza en una escuela. Sin embargo, al descubrir las miserias de las personas en aquella ciudad pide abandonar su Congregación a Pío XII con el objetivo de entrar en las Hermanas Misioneras Médicas de Patna. De esta forma se dedicaría atender a los pobres, siguiendo el consejo del Señor en el Evangelio.
Obtenido el permiso, en 1950 funda las Misioneras de la Caridad que se expandiría por todo el mundo y cuyo carisma es la atención a los más pobres, allí donde fuese necesario. El Papa San Pablo VI aprueba la Congregación en el año 1965. Su defensa de la vida desde el primer instante de su concepción hasta la muerte natural le hace una defensora de los derechos humanos según se pide en el Evangelio.
San Juan Pablo II le pidió que mediara en países conflictivos donde reinaban las guerras, y también le abrió un centro de atención de indigentes en el mismo Vaticano. Muere el 5 de septiembre de 1997, siendo beatificada por San Juan Pablo II en 2003 y el 4 de septiembre de 2016 es canonizada por el Papa Francisco. Se cuenta que cuando San Juan Pablo II visitó su orfanato en Calcuta le dijo: "Santo Padre cuando uno de estos enfermos muere, lo hace sabiendo que Dios le ama inmensamente".