El Santísimo Nombre de Jesús: así se llama la Salvación del hombre

La Navidad tiene su Octava y abarca otros quince días en los cuales se van celebrando los diversos aspectos del Dios que se hace Hombre. Ese Dios anunciado por el Ángel a los pastores que ha entuasiamado a los coros angélicos. Ellos no cesan de alabar al Señor en el Cielo que da la paz a los hombres de buena voluntad. Y ese Dios hecho Niño al que se ha conmemorado como el "Enmanuel", el pasado 1 de enero y que significa “Dios-con-nosotros”.

Y sigue esa celebración navideña porque el propio relato evangélico recuerda que después de marcharse los pastores del pesebre donde contaron lo que les habían dicho del Niño, María conservaba todo eso en su corazón. Hoy precisamente recordamos a ese Niño que en la circuncisión recibió el Nombre de Jesús tal y como había dicho el Arcángel antes de su Concepción, por mandato del Altísimo. Y ese Santísimo Nombre de Jesús es lo que hoy celebramos. Con Él recordamos su significado de Salvación. Con este Nombre queda siempre patente la Llegada del Mesías para ahcer heredero del cielo a todo el que crea y se bautice.

Este Nombre fue invocado por los cristianos desde el principio y en el siglo XIV San Bernardino de Siena lo acuñó bajo las siglas "JHS" que son la representación en griego de Cristo que significa “el Ungido por Dios”, mientras Jesús se traduce como “Dios nos salva”. San Pablo en el Nuevo Testamento destaca que "No se nos ha dado ningún otro Nombre que no sea el de 'Jesús' que pueda salvarnos". El Papa Clemente VII en el siglo XVI, concretamente el año 1530 se mostró una gran difusor de esta celebración y dio a los franciscanos el privilegio de celebrar esta festividad del Santísimo Nombre de Jesús.