Santo Domingo de La Calzada, Patrón de camineros

La Santidad requiere seguir los pasos de Cristo, Maestro y Modelo que ha Resucitado según, el impulso del Espíritu Santo. Una senda que marcó la vida de Santo Domingo de la Calzada cuya memoria hacemos hoy. Natural de Viloria de La Rioja en Burgos, nace hacia el año 1019. Hijo de labradores, cuando mueren sus padres, intenta ingresar en los Monasterios de Valavanera y San Millán de la Cogolla, intento que será en vano.

La Divina Providencia le iba a llevar por otros caminos y derroteros. Sí dará frutos su acercamiento a la vida de los ermitaños, siendo desprendido y entregado por el Reino de los Cielos donde aspiraba a tener un tesoro grande. Entonces estuvo en el pueblecito que lleva su mismo nombre. Cuando llega San Gregorio -que celebrábamos hace pocos días- como obispo de Calahorra, le ayuda en el pastoreo y se ordena sacerdote.

Uno de los proyectos principales es combatir una plaga de langosta que les afecta. También construyen un puente para facilitar los peregrinos el Camino de Santiago. Cuando desaparece el obispo, se dedica a construir un camino de piedra para retocar el existente. De ahí su nombre, Domingo de la Calzada. En 1076 Alfonso VI de Castilla se apodera de La Rioja y ve con buenos ojos el proyecto del Santo sacerdote, poniéndole al frente de otras vías que iba a poner en marcha.

Santo Domingo ya había comenzado en Calahorra un Templo dedicado al Salvador y Santa María. Consagrado por el obispo calagurritano, se puso en la entrada una zona dentro de los muros que fuesen el sarcófago del propio constructor. Cuando Calahorra fue Sede Diocesana se elevó a la catregoría de Catedral. Santo Domingo de la Calzada muere en el año 1109 y es Patrono de ingenieros y camineros.