El Santo de hoy: Santa Faustina Kowalska: consagrada a la Divina Misericordia

Recuerda el Salmo que hemos de dar gracias al Señor porque es eterna su Misericordia. Hoy celebramos, precisamente, a Santa Faustina Kowalska, difusora de la Acción Misericordiosa de Dios. Nace en 1905 en el pueblecito polaco de Lodz. Originariamente se llamaba Helena. En su hogar se respiraba Fe y Amor Divino. Sus padres se encargaron de que la hija siguiese por esta senda. Ella sentía tanto este calor en el alma que el día de su Primera Comunión les besó las manos en señal de agradecimiento por el Don de la Fe recibido de ellos.

En el hogar siempre destacó por su humilde disponibilidad ante la realidad familiar. Era fácil verle ayudando a su madre, o cuidando de los hermanos -ya que eran ocho- e incluso iba a la granja que tenían a ordeñar las vacas. La dificultad económica que tenían les hizo en la familia no poder costear sus estudios y ella tuvo que dejar de ir a la escuela antes de tiempo. A los quince años ve clara su vocación y se lo comunica asus padres que se oponen.

Faustina se pone a trabajar para poder ingresar en un Monasterio. El Señor un día le habla en el corazón pidéndole que lo deje todo y se vaya a Varsovia. Ella siguiendo los designios divinos, se pone en contacto con un sacerdote que le busca un lugar de acogida mientras madura su llamada a la Vida Consagrada. Un nuevo intento por ingresar en un Convento hace que se encuentre con las puertas cerradas.

Providencialmente le aceptan en la Casa Madre de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia. Cuando tiene tentaciones de irse, se le aparece por primera vez el Señor para animarle. Posteriormente, se le volvería a aparecer para pedirle que difundiese la Divina Misericordia. Ella tuvo los estigmas de la Pasión y otras gracias espciales. Muere el año 1938 y fue canonizada por San Juan Pablo II quien, instituyó el Segundo Domingo de Pascua la Fiesta de La Divina Misericordia.