El Santo de hoy: Santa Inés, mártir del Cordero

Juan Bautista después de preparar el Camino del Señor cuando ya se presenta Cristo a ser bautizado, le señala como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Hoy celebramos a Santa Inés que hace mucha alusión a este señalamiento del Mesías, por parte del Precursor. Su nombre está asociado al sustantivo latino agnes, derivado de agnus-i (que significa cordero), y en griego significa pulcra o pura.

Los datos sobre su vida la sitúan en el siglo IV morirá mártir, siendo muy joven. De origen noble, poseía muchas riquezas y bienes, por lo que tenía multitud de patricios romanos que buscaban pretenderla en matrimonio. Sin embargo, ella desistió cualquier compromiso alegando su Fe en Cristo. Así empieza a tener dificultades, porque es acusada de cristiana, religión que no sólo prohibía, sino que también perseguía hasta la muerte, el Imperio Romano.

Por este motivo, intentan desviarla de la senda recta, usando todo tipo de estratagemas, con una falsa compasión, de la que Inés sale victoriosa. Al ver que nada conseguían, la intentan quemar en una hoguera, pero ella sale ilesa milagrosamente. Todo esto le da más fortaleza a la pequeña. Entonces, muere decapitada en el año 304, causando impresión a los mismos guardias que la iban a ajusticiar.

Después del Edicto de Milán en el 313, por el que se deja de perseguir la religión cristiana, la hija de Constantino, levanta una Basílica en su honor en la Vía Nomentana, extendiéndose su culto rápidamente. Tanto San Ambrosio de Milán como el Papa San Dámaso, dejan diversos escritos elogiando el testimonio de la Santa, que vivió las virtudes cristianas y humanas en grado heroico. Santa Inés también se halla incluida en el Canon Romano.