SANTORAL 15 MARZO
El hombre que puso las bases de los monjes mitad religiosos y mitad caballeros
San Raimundo vivió la contemplación, pero también hubo de preparar a quienes serían los caballeros-monjes de la Orden de Calatrava
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Cuaresma siempre tiene sentido de contemplación desde la oración y la mortificación junto a la caridad como los tres pilares para llegar con gozo al Tiempo Pascual. Esa vivencia tuvo especial incidencia en los conventos y monasterios y muchos hombres alcanzaron la Santidad huyendo del mundanal ruido, inmersos en los conventos con una penitencia y unos sacrificios permanentes. Esto hizo San Raimundo de Fitero que celebramos hoy.
De nombre Raimundo Sierra, su nacimiento se sitúa entre Francia, Aragón o Barcelona, en torno al siglo XII. Canónigo de Tarazona, tal y como atestigua el primer Obispo de esta Diócesis, Don Miguel, desde aquí pasa a ser monje del Monasterio de Nuestra Señora de Scala Dei, en Gascuña. Después sería prior del monasterio que fundaría Don Bernardo en España.
Tras el asentamiento de los monjes en Yerga, con el permiso de Alfonso VII, todos verán al santo lleno de sencillez y humildad. Así le designarán Abad del Monasterio, participando en el Capítulo General del Cister. Este contó con la presencia del Romano Pontífice Eugenio III, también de la Orden Cisterciense.
Raimundo trasladó ese mismo año el monasterio al mejor sitio de Castejón, recibió la donación real del castillo de Tulungen y, en la heredad donada por Don Pedro Tizón y su esposa Doña Toda, fundó en 1150 el de Santa María de Fitero del que será el primer abad. Cuando los cristianos de Calatrava corren peligro por la invasión musulmana, el rey les pide a él y a sus amigos monjes, defender la plaza y cuando la conquistan. Allí funda la Orden de Calatrava con el carisma de unos monjes mitad religiosos, mitad soldados. Sin embargo, sus ojos no verán la aprobación de esta obra, por Alejandro III, hecho que tuvo lugar a la muerte de Raimundo.