SANTORAL 17 DIC

La historia de Lázaro, el hombre que se levantó y anduvo

Lázaro era amigo de Jesús. Al enterarse de su muerte, Jesús le llora y le resucita para que todos crean en Él

La historia de Lázaro, el hombre que se levantó y andó

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

La huella de Dios siempre se nota en cada una de las realidades de las personas; porque, como se destaca en el Prefacio de Adviento Dios, se acerca a todo hombre en cada momento y en cada acontecimiento. Así le sucedió a Lázaro, Santo que celebramos hoy y cuya vida queda recogida en algunos momentos de la Escritura añadiendo la tradición otros retazos que culminan su peregrinación hacia Dios.

Hermano de Marta y María, es en el Evangelio donde nos encontramos con la referencia de este gran amigo de Jesús, en cuya casa se hospedaba el Maestro con los Doce para descansar después de sus intensas predicaciones. Todo transcurría en un clima de verdadera familiaridad.

Cuando Lázaro enferma gravemente, tal y como cuenta San Juan, las hermanas envían un recado a Cristo, quien llega pasados cuatro días y, después de llorar por su amigo, le resucita a la vista de muchos, pidiendo a su Padre del Cielo que, viendo el signo, crean.

De esta forma se presenta como la Resurrección y la Vida garantizando que: quien viva en Él no morirá para siempre. A partir de aquí es cuando se dividen los pareceres sobre el Nazareno, decretando el Sanedrín su muerte por boca de Caifás, eliminación que decretarán también para Lázaro, porque veían en él un motivo de conversión al Señor de muchos judíos.

No faltan quienes le relacionan con el mendigo de la parábola que recoge San Lucas, de este mismo nombre. Un pobre que no tiene qué comer y sólo los perros le lamen las llagas, hasta el momento de su muerte, donde los ángeles le conducen al Seno de Abrahán. Otros relatos le atribuyen la condición de Obispo que morirá mártir por el Reino de los Cielos.

Temas relacionados