San Pedro Canisio
Converso gracias a los Ejercicios Espirituales, A los 19 años se especializa en Teología, después de comprobar el desperdicio de su infancia al dedicarse a la vida ociosa
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La Presencia especial de Cristo en la Navidad nos recuerda su Venida hace algo más de 2000 años. De esta forma iluminaba a las naciones. Hoy recordamos a San Pedro Canisio que fue iluminado por Dios bajo el carisma jesuita. Nacido en Holanda el año 1521, queda huérfano de madre muy pronto, siendo su madrina la que también le eduque en el santo temor de Dios.
A los 19 años se especializa en Teología, después de comprobar el desperdicio de su infancia al dedicarse a los juegos y a la vida ociosa más que a la formación intelectual, por la que descubrirá una particular inclinación. Para contentar a su padre, cursa estudios de abogacía, hasta que hace Ejercicios Espirituales con el Padre Fabro, compañero estrecho de San Ignacio de Loyola.
El santoral de este lunes, 21 de diciembre
Es el momento de adentrarse hasta el fondo en la profundidad de su vida para descubrir el amor Divino. Precisamente Dios se serviría de este hecho porque así surge su vocación a la Compañía de Jesús, llamada que secundará ingresando en la Comunidad de los Jesuitas en Colonia. Su espíritu de oración y penitencia, impregnó el alma de quienes le conocieron, pues así ofrecía todo por la conversión y la salvación de las almas. A esto se unió el deseo de profundizar en la sabiduría y el estudio, escribiendo dos catecismos, que se tradujeron a 24 idiomas.
También recorrió otros países como Suiza e Italia, donde propagó la Fe católica, frente a las herejías de aquellos tiempos. Prueba de ello son los colegios por él fundados, dotándoles del ideario del humanismo cristiano, mostrando que la salvación de las almas puede ir unida al cuidado material y humano de las cosas. San Pedro Canisio muere el 21 de diciembre del año 1597.