La Conversión de San Pablo

En los Hechos de los Apóstoles, aparece Saulo, custodiando las ropas de los que se pusieron a lapidar al Diácono San Esteban y aprobando su muerte

La Conversión de San Pablo

Redacción Religión Jesús Luis Sacristán

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Hace un mes vivíamos el martirio de San Esteban, en plena Octava de Navidad. Tal y como señalaban los Padres de la Iglesia, el soldado del amor -Esteban- sirve a su Señor que llegaba en un Pesebre. Y el propio Protomártir oraba por sus perseguidores, entre ellos por Saulo. Precisamente hoy celebramos la Conversión de éste, de San Pablo.

En los Hechos de los Apóstoles, aparece Saulo, custodiando las ropas de los que se pusieron a lapidar al Diácono San Esteban y aprobando su muerte. Durante la violenta persecución a la Iglesia, este judío celoso de la ley mosaica, estaba dispuesto a perseguir a cuantos siguiesen al Hombre de Nazareth.

El santoral de hoy, lunes 25 de enero

Pero un día, cuando marchaba por el camino hacia Damasco, con una gran lista de cristianos a los que detener, se encuentra con el Señor Jesús, como él mismo alegará ante el Sanedrín, preguntándole: “Saulo, Saulo ¿Por qué me persigues?”. Al preguntarle Pablo quién eres, le contestará: “Yo soy Jesús Nazareno a quien tú persigues”. Desde ese momento, siguiendo la recomendación del Señor, se hace bautizar por un sacerdote anciano llamado Ananías, que le incorpora para la causa del Reino de los Cielos.

Antes, durante tres días estuvo sin comer ni beber, para acercarse después a los discípulos. Él mismo recalcará cómo vio solamente a Santiago, el pariente del Señor, al tiempo que dirá que no es digno de llamarse Apóstol porque persiguió a la Iglesia de Dios. Una vez más, la Providencia escribe recta con renglones torcidos, cambiando a Saulo perseguidor por Pablo, Apóstol de los gentiles. Coincidiendo con esta festividad culmina el Octavario por la Unidad de los Cristianos.

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