El santoral del 13 de julio: Santa Teresa de los Andes, profesa carmelita en el Cielo

La legendaria Orden del Monte Carmelo ha dado sus frutos a lo largo de los tiempos desde sus orígenes inmemoriales. La vida contemplativa carmelitana reformada por Santa Teresa ha llegado hasta los lugares más insospechados. En esta semana de la Virgen del Carmen, hoy recordamos a Santa Teresa de los Andes. Sus orígenes nos llevan a Santiago de Chile el año 1900. Su nombre de pila es Juana.

De familia bien posicionada, se crió en un ambiente de Fe, dada la religiosidad existente en el hogar. De hecho el terremoto que sacudió ese lugar en 1906 le hizo ver los acontecimientos, siendo muy niña, como una forma de mostrar la Providencia que debemos confiar más en Ella, ya que viene a librarnos de cualquier mal.

El santoral de hoy, lunes 13 de julio

Tras una niñez en el Colegio de las francesas del Sagrado Corazón, en medio del ambiente estudiantil y familiar, en los inicios de la adolescencia se consagra especialmente a Dios para servirle desde el carisma carmelitano. A 90 kilómetros de allí estaba el convento carmelita de Los Andes donde cambió al entrar su nombre de Juana por el de Teresa, para parecerse más a la Santa andariega. Su gran amor por Cristo le hace tener una especial vivencia y experiencia mística, hasta el punto de hablar con Él.

La propia Teresa dirá a su confesor que el Señor le ha dicho que su vida está muy madura en la Fe y la vida hasta el punto de que su recorrido carmelitano será breve. Es el periodo del noviciado y los preparativos para dar el paso se van perfilando. Pero sucede la oportuna llegada de la enfermedad. Se trata de las fiebres tifoideas que hacen estragos en su vida con innumerables padecimientos, hasta que muere el 12 de abril de 1920. Previamente había hecho la profesión religiosa “in artículo mortis”.