San Bruno
Nacido en Colonia el año 1030, destacó pronto por su capacidad intelectual y espiritual. Fue el fundador de los Cartujos
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Muchos son los caminos que Dios pone a los hombres para alcanzar el camino de la Salvación. Entre estos itinerarios se encuentra el de apartarse del mundanal ruido de forma plena. Es el caso de San Bruno, que hoy celebramos. Nacido en Colonia el año 1030, destacó pronto por su capacidad intelectual y espiritual. Esto le sirvió para ser profesor de Teología en Reims por espacio de 18 años.
Pronto sentiría deseos de abandonar totalmente el mundo entregándose a una vida de oración y penitencia, pero desde una austeridad más amplia que cualquier otra Orden Contemplativa. Esto sucedió con un hecho concreto en el que durante las exequias de un caballero feudal, el difunto se incorporó por tres veces. En el primer momento sale una voz de su interior que dice estar en el Juicio Divino.
El santoral de hoy, martes 6 de octubre
Poco después señala que es juzgado con justicia Por último dice estremecido que ha sido condenado. Por ello necesitaba empezar a buscar su camino de perfección. Esta búsqueda intentó encontrarla en el Císter de San Roberto de Molesmes, pero al no hallarla, funda los Cartujos. El nombre viene por el monte donde se origina la fundación y el carisma.
La Regla que estableció se basaba en el silencio perpetuo, absteniéndose de comer carne y beber licores. Y para lograr la fortaleza espiritual y humana en este tipo de vida, la norma establece fuertes momentos de Oración en la media noche, la madrugada, al mediodía y al caer de la tarde. Muere el año 1101, dejando una gran estela de santidad y una huella imborrable en la Iglesia. Los cartujos viven en un mismo monasterio, pero salvo los momentos comunes que son escasos viven al más puro estilo anacoreta ellos solos en sus celdas.