Martes Santo, "anuncio de traición y negación"
Poco a poco se aproxima la Hora en que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de los gentiles para que lo torturen, crucifiquen y muera, resucitando a los tres días
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Hoy es Martes Santo. Poco a poco se aproxima la Hora en que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de los gentiles para que lo torturen, crucifiquen y muera, resucitando a los tres días. Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? En todas las dificultades vencemos en Aquel que nos ha amado.
Así ambienta la Sagrada Escritura el momento culminante en el que Dios no perdona a su Hijo sino que le entrega a la muerte para que todos se salven por Él. El Cenáculo, reflejado en el Evangelio de hoy tomado de San Juan, y que nos presenta el Evangelio, es el lugar del Sacrificio Anticipado, pero también el anuncio de la traición: “Uno de vosotros me va a entregar”.
El santoral de hoy, Martes Santo, 30 de marzo
Es la manera de poner al descubierto lo que hay en cada corazón, porque el diablo ya ha metido a Judas, hijo de Simón Iscariote y uno de los Doce que se sienta a la mesa, la idea de entregarlo. Tal y como relata el evangelista Judas una vez que el Señor le da el trozo de pan untado entra el maligno en el hijo de Simón Iscariote, que sale afuera en busca de la guardia del templo y las demás personas que conforman la turba que va a prenderle.
Pero al mismo tiempo, en la Última Cena, se muestra la cobardía de los otros discípulos, como en el caso de Simón Pedro: “Simón, Simón antes de que el gallo cante esta noche, me habrá negado tres veces”. Y es que el pescador le había prometido al Maestro que le seguiría hasta la muerte si fuese preciso, en un gesto de falsa seguridad y ante el temor de lo que podría venirse encima. El color morado, sigue estando presente en la Liturgia de estos días penitenciales que nos guían hasta la Pascua y aún de corte cuaresmal hasta la tarde del Jueves Santo.