El santoral del 18 de marzo: San Cirilo de Jerusalén, el Patriarca que pacificó Oriente

A medida que se acerca la Pascua, el Señor a advirtiendo cada vez más a los Doce que su inminente subida a Jerusalén es para ser desechado, condenado a muerte, llevado a la Cruz, resucitando al tercer día. Jerusalén fue el Escenario de los Misterios Centrales de la Fe. Y la Ciudad Santa fue signo de contradicción porque nunca reconoció al que venía en el Nombre del Señor. Hoy conmemoramos a San Cirilo de Jerusalén, nacido alrededor del año 314 y que tuvo que pacificar la Ciudad Santa.

Poco se sabe de su infancia más allá del espíritu de oración que le acompañó siempre. No faltó también su afán de conocer más sobre Dios y los hondos misterios de la Fe por lo que también era un hombre estudioso. Todo esto lo lleva a cabo en una vida totalmente monástica.

El santoral de este miércoles 18 de marzo

Con el tiempo descubre que la providencia le pide consagrarse de forma especial a la Causa del Reino por lo que se ordena sacerdote. Una vez fallecido el obispo de Jerusalén reparan en él para que le suceda y ocupe la Sede Jerosolimitana. Su pastoreo se centró en el ciudado de las almas, especialmente las más necesitadas.

No obstante también habría de hacer frente a multitud de dificultades. Una de ellas fue delimitar su Diócesis marcando terreno a Acacio, Patriarca de Constantinopla. Lo que empezó siendo una discusión por terreno terminó en una lucha doctrinal ya que Acacio defendía el arrianismo y Cirilo lo condenaba. Esto el comporta destierros y problemas. Una vez vuelto a la Diócesis tendrá que poner orden. Muere en el año 386 y es Doctor de la Iglesia.