SANTORAL 13 MAYO
La Virgen de Fátima: llamada al mundo a la conversión y a la vida de fe
La Virgen de Fátima se apareció bajo la advocación del Rosario a tres pastorcillos para pedir que el mundo se gire hacia Jesús y se convierta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cada momento del Año Litúrgico engloba un poco de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. Ahora que nos encontramos en el Tiempo Pascual también hay una invitación a la conversión desde el gozo de experimentar la alegría de Cristo Resucitado por un pecador que se convierte. Hoy celebramos a Nuestra Señora del Rosario de Fátima que, en la alegría de la Pascua y del mes de mayo, nos recuerda que cualquier momento es bueno para el cambio de vida.
En 1917, fecha crucial en la historia de la humanidad, puesto que estaba a punto de terminar la I Guerra Mundial, la Virgen bajaba de los Cielos y se aparecía a tres pastorcillos: Los hermanos Jacinta y Francisco, y su prima Lucía. Ocho meses atrás, vieron al Ángel de Portugal que les había pedido orar a Dios por los pecadores, recibiendo también la Primera Comunión. Ya el 13 de mayo del año siguiente, los tres niños vieron a la Madre de Dios cuando pastoreaban los rebaños.
Desde ese día y hasta el mes de octubre, todos los 13 de cada mes, María fue vista por los niños. En su mensaje la Señora les pidió oraciones por la conversión de los pecadores y la vuelta del mundo al Señor. Sólo en agosto, los pequeños verían a la Virgen el día 19, ya que el día previsto, las autoridades les impidieron acceder al lugar del encuentro.
Durante todo este tiempo, les confió tres secretos, pidiéndoles que, de momento, no los divulgasen. Finalmente, en la aparición de octubre, tuvo lugar ante todos los que se habían acercado a ver a la Virgen el milagro del sol, contemplando también a San José que llevaba en los brazos al Niño Jesús, que bendecía a la humanidad. La Iglesia, aprobó y dio por válidas estas apariciones y, desde entonces Fátima se ha convertido en un Centro de Peregrinación y Devoción Mariana.