Roma se prepara para despedir a Benedicto XVI y acogerá mañana su capilla ardiente
Y a esta hora está previsto que arranque la misa solemne de Santa María Madre de Dios del primero de enero que celebra el papa Francisco en la Basílica de San Pedro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Roma se prepara para despedir a Benedicto XVI. La ciudad del Vaticano acogerá a partir de mañana lunes la capilla ardiente de Benedicto XVI, fallecido ayer a los 95 años. Y a esta hora está previsto que arranque la misa solemne de Santa María Madre de Dios del primero de enero que celebra el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro.
Y como te hemos ido contando a lo largo de estos días, un equipo de hasta 30 profesionales se ha desplazado hasta Roma para ir contándote el minuto a minuto de una noticia tan importante como el fallecimiento de Benedicto XVI, con una cobertura especial que te contará todo lo que está ocurriendo. Hasta ahí nos hemos desplazado con José Luis Concejero, que contaba que son muchas las personas que ya se han acercado a la Basílica de San Pedro y al Vaticano para despedir al Papa emérito.
No sé hasta mañana lunes cuando se acoja la capilla ardiente del pontífice, en donde los fieles podrán honrar su recuerdo y despedirlo. Se abrirá mañana a primera hora en la Plaza de San Pedro. El funeral, presidido por el Papa será el próximo jueves, como explicaba la corresponsal de COPE en el Vaticano Eva Fernández.
Ella nos contaba que no se prevén visitas oficiales ni oraciones públicas hasta que mañana sea trasladado a la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro. El funeral se celebrará a las 9:30 de la mañana en la Plaza de San Pedro. Como nos explicaba, se ha hecho público el testamento espiritual que escribió en 2006.
Su testamento espiritual
ras el fallecimiento del Papa emérito Benedicto XVI, se ha hecho público su testamento espiritual, un texto que escribió el 29 de agosto de 2006, poco más de un año después de que le nombraran pontífice. En él, hace un repaso de su vida, agradeciendo a todos los que le han acompañado e invitando a todos los integrantes de la Iglesia a mantenerse "firmes en la fe".
Las primeras palabras son de agradecimiento a Dios: "Ante todo, doy gracias a Dios mismo, dador de todo bien, que me ha dado la vida y me ha guiado en diversos momentos de confusión; siempre me ha levantado cuando empezaba a resbalar y siempre me ha devuelto la luz de su semblante. En retrospectiva, veo y comprendo que incluso los tramos oscuros y agotadores de este camino fueron para mi salvación y que fue en ellos donde Él me guió bien".
A continuación, Benedicto XVI se acuerda de su familia, comenzando por sus padres: "Doy las gracias a mis padres, que me dieron la vida en una época difícil y que, a costa de grandes sacrificios, con su amor prepararon para mí un magnífico hogar que, como una luz clara, ilumina todos mis días hasta el día de hoy. La clara fe de mi padre nos enseñó a nosotros los hijos a creer, y como señal siempre se ha mantenido firme en medio de todos mis logros científicos; la profunda devoción y la gran bondad de mi madre son un legado que nunca podré agradecerle lo suficiente".
Y dedica unas palabras a sus hermanos: "Mi hermana me ha asistido durante décadas desinteresadamente y con afectuoso cuidado; mi hermano, con la claridad de su juicio, su vigorosa resolución y la serenidad de su corazón, me ha allanado siempre el camino; sin su constante precederme y acompañarme, no habría podido encontrar la senda correcta".
En este punto, recuerda sus orígenes y agradece al Señor su "hermosa patria en los Prealpes bávaros". "Doy las gracias al pueblo de mi patria porque en él he experimentado una y otra vez la belleza de la fe. Rezo para que nuestra tierra siga siendo una tierra de fe y les ruego, queridos compatriotas: no se dejen apartar de la fe", han sido sus palabras, en las que también se ha acordado de Italia, que asegura "se ha convertido en mi segunda patria".