Diario de un peregrino: 9ª etapa, Nájera - Santo Domingo de la Calzada
En esta novena etapa, Escartín visita los Monasterios de Suso y Yuso, además de la Iglesia de Santo Domingo de la Calzada con la leyenda del gallo y la gallina
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Javier Escartín se pone al frente de una nueva entrega de ‘Diario de un Peregrino’ de TRECE, una serie en la que recorrerá el Camino de Santiago, una experiencia única en la vida. Nos despedimos de Nájera para poner rumbo hacia Santo Domingo de la Calzada. Esta novena etapa transcurre por un camino sencillo con poco desnivel de casi 21 kilómetros.
Antes de despedir Nájera nuestro peregrino visita el Monasterio de Santa María de la Real donde espera Gloria, la guía del monasterio, “Nájera fue la capital de un reino que crearon los reyes de Pamplona en el año 924, de ahí la grandeza del monasterio a pesar de ser un pueblo pequeño” destaca Gloria, este templo fue mandado a construir por el rey García Sánchez III, además Carlos I que ayudó a construir el templo tiene una puerta dedicada por los monjes. Las obras de este conjunto finalizaron en el año 1052, convirtiéndose en sede episcopal y panteón real, también muestra las tumbas de los condes de Nájera. Este pueblo se convirtió en el punto clave del Camino de Santiago francés en el siglo XI.
A mitad de camino Escartín se desvía para conocer los monasterios de Suso y Yuso. Una vez llegado al Monasterio de Suso le espera la guía Beatriz, en un monasterio donde surgió la manifestación escrita más antigua de la lengua española, las glosas emilianenses, además donde estudió Gonzalo de Berceo. El monasterio data del siglo VI a raíz de las cuevas que habitaban los discípulos de San Millán, una vez en su interior, en el atrio, Gloria indica que predomina el arte mozárabe, un atrio característico por sus sepulcros y conocido como el de “Siete Infantes de Lara”. “A raíz de lo que genera el santo Millán tiene una intensa relación con el camino” explica el guía. Además muestra la iglesia de carácter rupestre.
Ahora en el Monasterio de Yuso, conoce a su prior, Pedro Merino, que indica que es Patrimonio de la Humanidad en 1997. Una vez dentro, muestra su iglesia que fue construida entre 1504 y 1540, “los monjes se dedicaban a orar y aquí hacían la eucaristía, de forma que cada vez que podían hacían alguna inversión en el templo” dice, aquí los peregrinos venían a encontrarse a ellos mismos explica don Pedro. Las glosas emilianenses son pequeñas anotaciones manuscritas a un códice en latín que enseña el prior al peregrino, además de la urna del santo.
Finalmente tras una jornada calurosa Escartín llega a Santo Domingo de la Calzada, una de las localidades riojanas más marcadas por el Camino de Santiago, donde le aguarda su párroco Paco Suárez en su iglesia que apunta que es el punto neurálgico de la ciudad. Paco asegura que por la importancia de la localidad “si tenías una enfermedad que te impedía seguir, aquí te convalidaban como si hubieras llegado a Compostela”. En su interior, pasa el Camino de Santiago, pero además se encuentra la tumba del santo. Sorprendentemente, la iglesia tiene en su interior una gallina y un gallo blancos vivos que recuerdan el milagro del gallo y la gallina, ya que es el único templo del mundo al que se le permite tener animales en su interior. En 1232 la catedral es nombrada patrimonio y protagoniza un estupendo modelo de arquitectura protagónica. Para terminar la etapa entra en una panadería donde ofrecen a nuestro peregrino los típicos ahorcaditos, además del dulce del milagro o su especialidad, la trufa de vino.