Antonio Jiménez: "El señor Otegi ya es un hombre de Estado para Sánchez y para Iglesias"

Bueno, Pedro Sánchez ya tiene sus presupuestos para gobernar hasta donde quiere y más allá. Unos presupuestos que ha sacado gracias a ERC, a los que a cambio les ha dado la supresión del español como lengua vehicular en Cataluña. Algo de nuevo aberrante, anticonstitucional por lo demás. Y gracias a los votos de Bildu, esa formación política proetarra con la que dijo, y hasta tres veces repitió, en esa entrevista que le hicieron los compañeros en Navarra: “Jamás, jamás y jamás pactaré con los herederos de ETA. Jamás pactaré con Bildu. No me lo pregunte usted más veces. Nunca llegaré a acuerdos con Bildu”. Ahí los tienes.

El señor Otegi ya es un hombre de Estado para Sánchez y para Iglesias. El hombre de paz de Zapatero ya se ha convertido, gracias a Sánchez e Iglesias, en el hombre de Estado. Y así ha sacado sus presupuestos Sánchez. Unos presupuestos, además, que llevan esa carga de indignidad. Y, sobre todo y lo peor, unos presupuestos que están cuestionados por todos aquellos que consideran, desde el punto de vista económico, superados por la realidad de esta crisis económica.

Unas cuentas que dejaron de ser cuentas en el momento en el que se convirtieron en cuentos. En cuentos de la lechera. No se corresponden con la realidad. Están superados por la pandemia, por la crisis sanitaria, por la inactividad económica y por el paro. Lo dice el Banco de España. Lo dice la Comisión Europea. Lo dice la Autoridad Independiente Fiscal. Lo dicen los empresarios. Y también lo decimos aquellos ciudadanos que estamos viendo con estupor cómo se empeñan en sacar unas cuentas que desde el punto de vista de los ingresos no van a conseguir jamás y desde el punto de vista de los gastos van a suponer una carga de deuda y de déficit para este país inasumibles.

Así que eso es lo que tenemos. Y ahora, a esperar.