Jiménez: "De la luz y taquígrafos que Iglesias exigió en su día a la discreción total"

Y, sin embargo, España sigue funcionando, la vida no se detiene, continua la actividad y la economía aguanta. La inestabilidad política permanente en la que estamos instalados desde hace un año, con procesos electorales generales, autonómicos y municipales, evidencia paradójicamente la fortaleza de nuestra sociedad civil.

El hecho de que el Gobierno de la nación esté en funciones como lo han estado y siguen estándolo los de algunas comunidades autónomas no ha impedido que la inercia de la cotidianidad nos haya traído hasta aquí con extraordinaria normalidad. Ello no justifica que esta situación se prolongue sine die. Ni en la Moncloa, ni en algún que otro ayuntamiento y comunidades autónomas debería prolongarse mucho más tiempo esta situación de interinidad.

Sobre todo en la Moncloa, donde Sánchez no tiene claro como va a sacar su investidura adelante y, sobre todo, cómo va a gobernar y avanzar en esta legislatura con los magros 123 diputados socialistas. Poco pollo para tanto arroz. Hoy hemos sabido que ayer mantuvo en la Moncloa una entrevista con su socio preferente y hasta ahora partidario de apoyarle con condiciones: Pablo Iglesias. Un encuentro en el que, según lo trascendido, concluyó con las posturas alejadas sobre la investidura. Iglesias sigue exigiendo su entrada en el gobierno para apoyarla, la suya y de algunos otros miembros de Podemos, pero el PSOE se resiste y Sánchez no quiere a Iglesias sentado en el Consejo de Ministros.

Una reunión en todo caso que revela cómo el cuento ha cambiado radicalmente para quienes habían llegado a la política para renovarla . De la luz y taquígrafos que Iglesias exigió y aireó en su día ha pasado a participar de los encuentros secretos y la discreción total. Por lo demás Sánchez, tras el encuentro secreto de ayer al que se sucederán otros, confirma que su socio es Podemos, que la investidura dependerá de la abstención de los independentistas y que las apelaciones a PP y Ciudadanos para que le apoyen gratis solo persiguen justificar un posible fracaso que podría abocarnos a una nueva cita electoral. Por lo menos ya sabemos que esta sociedad lo aguanta casi todo. Incluso levantar la persiana todos los días aunque no haya gobierno efectivo.