Jiménez: "El mismo Sánchez que exigía un cara a cara con Rajoy, hoy le niega un debate a Casado"
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A partir de las doce de esta noche entraremos en el Viernes de Dolores, inicio de la semana de Pasión, que este año coincide con el arranque oficial de la campaña electoral. Desde las ocho de la tarde los partidos están dando el pistoletazo de salida a una campaña que arrastramos desde hace meses y que desde esta medianoche les permitirá pedir el voto directamente.
Es realmente lo único que diferencia el tiempo preelectoral de la campaña oficial. Una campaña que ,según el alto número de indecisos que van a decidir su voto en el ultimo momento, cerca del 40 %, debería ser determinante en el resultado de las urnas del día 28.
Lamentablemente la mitad de los días de campaña, así lo quiso y lo buscó interesadamente Sánchez, coincide con la semana santa por lo que inevitablemente la pulsión política será sustituida por el fervor, la fe y la tradición del tiempo de la pasión de Jesucristo. Cosa que no debe impedir que recordemos lo que esta en juego en las urnas una semana después del domingo de resurrección: La defensa de la constitución frente al reto separatista y por medio la posibilidad de reeditarse el llamado gobierno Frankestein que explicaría la ambigüedad de Sánchez que no quiso pronunciarse sobre el indulto a los dirigentes separatistas que están siendo juzgados en el Supremo si fueran condenados.
En el terreno económico, campo que inevitablemente protagonizará buena parte de la legislatura próxima dadas las señales de alarma que se empiezan a activar, tendremos que decidir entre el modelo que defiende la brigada del gasto, la izquierda y la extrema izquierda, que requerirá un fuerte aumento de los impuestos frente al que propone el centro derecha partidario de rebajarlos para dinamizar la economía, el consumo y crear puestos de trabajo. Y nos jugamos también en el ámbito ético-cultural dos modelos distintos; el que apuesta por la ruptura con la eutanasia, la educación y la ideología de genero y el que promueve políticas de apoyo a la familia, a la natalidad, a la libertad de educación y en suma de una laicidad abierta y positiva. Y todos nosotros tenemos la posibilidad el 28 de abril de apoyar una u otra opción.
Lamentablemente la campaña nos privará de los debates que en otras, quien hoy se opone y rechaza confrontar propuestas e ideas políticas, económicas , éticas o sociales, cuando era oposición a Rajoy se los reclamaba como una exigencia moral y democrática. El mismo Pedro Sánchez que tras criticarlo consiguió debatir cara a cara con Rajoy, hoy se esconde en la Moncloa y le niega ese debate al líder de la oposición Pablo Casado. Sólo ha aceptado uno a cinco incluido Vox convencido de que así se podrá visibilizar mejor la división del centro derecha que tan buen rédito electoral le esta dando al PSOE en las encuestas.