Jiménez: "Sánchez sabe que, o estás con los constitucionalistas en Navarra, o terminas contaminado con Otegi"

Vaya semanita que tenemos por delante. Nada hay decidido salvo que mañana se forman las mesas de los parlamentos o asambleas regionales de Madrid y Murcia y que en función de su composición sabremos quien o quienes gobernaran esas dos comunidades y que el sábado se constituyen los ayuntamientos y que solo quedan cuatro días para acordar los pactos municipales y los alcaldes. Todo hace indicar que PP, Ciudadanos y Vox harán de la necesidad virtud y se impondrá el consenso, el acuerdo para gobernar Madrid y Murcia. Los pactos municipales y autonómicos se solapan esta semana con el comienzo mañana también de los contactos de Pedro Sánchez con Podemos, Ciudadanos y PP para negociar su investidura.

Hoy el PP ha aclarado que votará en contra de la investidura de Pedro Sánchez, desdiciendo a Isabel Díaz Ayuso que había dicho que personalmente vería con buenos ojos que el PP se abstuviera para impedir que dependiera de los independentistas. Sánchez solo cuenta con el apoyo directo de Podemos y siempre y cuando, insiste Pablo Iglesias en que le deje entrar en el gobierno con alguna cartera social, por ejemplo, Trabajo, ministerio que desempeña y con buen tino una de las ministras mejor preparadas y valoradas y que seguramente repetirá en el cargo Magdalena Valerio.

Ya veremos cómo evoluciona esa situación por que Ábalos ha insistido en que no quiere un gobierno de coalición con Podemos ni a Iglesias como ministro. Es más, el número tres del PSOE y ministro de Fomento ha aprovechado para enviar un mensaje a Podemos pero también al resto de partidos: habrá nuevas elecciones si no hay investidura. Y desde luego a quienes menos interesa que se repitan las elecciones a la vista de los resultados últimos es a Podemos, a Ciudadanos y a Vox. Quizás por ello desde Vox se decía hoy que seria bueno para España que ciudadanos se abstuviera en la votación de investidura.

Mañana veremos que nos cuentan Iglesias, Rivera, Casado y el propio Sánchez tras las primeras reuniones para negociar la investidura. Es evidente que lo que pase de aquí al sábado, constitución de los ayuntamientos y arranque de las legislaturas en comunidades como Madrid y Murcia, influirá en la investidura de Sánchez. Por ejemplo, ya se sabe que este le ha dado luz verde a María Chivite para que gobierne Navarra con el apoyo de Geroa Bai y la abstención de EH Bildu.

La falacia de que no se negociará nada con Bildu pero que si se abstiene, pelillos a la mar, no tiene justificación alguna. A los seguidores de Otegi les interesa más que gobierne el PSOE con Geroa Bai antes que la coalición de UPN, PP, Ciudadanos, y Navarra Suma. Pero después hay que gobernar y es evidente que para sacar adelante medidas, proyectos legislativos e iniciativas, el PSOE tendría que negociar con los proetarras de Bildu y Ábalos y Sánchez saben que, o se está con las fuerzas constitucionalistas que ganaron las elecciones en Navarra, o terminas contaminado con la gente de Otegi partidaria de anexionar Navarra al País Vasco. Veremos que pasa en esta semana muy importante para los pactos municipales, autonómicos y para el gobierno de España.