El cardenal Osoro, en TRECE: "Los sacerdotes del centro parroquial avisaron de que olía a gas"

El Arzobispo de Madrid ha estado en 'El Cascabel' para analizar las consecuencias del siniestro provocado en el centro parroquial de la ciudad de Madrid

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Redacción TRECE

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El Arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, ha estado en 'El Cascabel' de TRECE para analizar las consecuencias de la explosión que en la tarde de este miércoles se ha producido en la ciudad de Madrid.

Este edificio se encuentra en pleno centro de la ciudad de Madrid, en el número 98 de la calle Toledo. Se trata del centro parroquial de la Iglesia de la Virgen de la Paloma, que queda detrás. Según la web de la parroquia, incluye los despachos, un centro de acogida de Cáritas, ocho salas de reuniones, un salón y tres viviendas para sacerdotes. El Arzobispado ha concretado que el edificio es anexo al templo y en él se ubican dos pisos de los sacerdotes, varios locales parroquiales y de Cáritas, y precisan que "ha quedado destrozado". Fuentes policiales han confirmado que al menos hay tres personas fallecidas tras la explosión que se habría producido debido a una fuga de gas.

A primera hora de la tarde, a través de su cuenta de Twitter, el Arzobispo de Madrid trasladaba su apoyo y compromiso con los fieles cercanos a parroquia de la Paloma y San Pedro el Real: "Estoy con algunos fieles cerca de la parroquia de La Paloma, donde se ha producido una fuerte explosión. Rezo por la comunidad cristiana en estos momentos de dificultad y pido por las víctimas".

El cardenal Osoro ha explicado en TRECE que ha estado al lado de las familias de las víctimas durante toda la tarde. También ha explicado que ha mantenido una llamada de teléfono con el padre del sacerdote Rubén Pérez, fallecido en la madrugada de este jueves: "He estado con la esposa de David y con los padres rezando en su casa, deja cuatro hijos. También he hablado con el padre de Rubén, es un sacerdote que había ordenado yo mismo hace seis meses. Su hermano también es sacerdote y estaba con él en el momento en el que iba a visitar a los enfermos".

El Arzobispo de Madrid también ha destacado el compromiso y la cooperación que la ciudad de Madrid ha demostrado desde el primer minuto con esta catástrofe: "Estaba reunido en la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal y cuando vi las noticias me baje rápidamente. Yo pensaba, al ver a tanta gente y todo el interés que se estaba generando, lo bonito que es esa bendita pertenencia que tenemos todos, de la que no nos podemos evadir porque es una pertenencia de hermanos en la que nos interesamos los unos por los otros, yo creo que esto está siendo muy importante y muy alentador en estos momentos que vive la ciudad de Madrid, que de hecho está viviendo una temporada con muchas dificultades. Pero dejando a un lado estas sombras se abren muchos caminos de esperanza, para todo los cristianos y para todos los hombres de buena voluntad, viendo que nos hacemos compañeros en estos momentos de ese viaje que tenemos que hacer en este mundo, en los que nos tenemos que ayudar unos a otros".

En relación con las causas, el cardenal Osoro ha explicado que los propios sacerdotes subrayaron por la mañana un intenso olor a gas, por eso decidieron llamar a David, el electricista fallecido: "La causa parece que ha sido el gas. Los sacerdotes me decían que estaban oliendo durante toda la mañana a gas y estaban preocupados. Eso hizo que llamaran a David, el padre de familia joven que ha fallecido en la explosión, para bajar a ver la caldera. Es decir, había dudas, ya que no sabían de dónde venía el olor y no sabían si era del centro o de una fuga exterior. Gracias a Dios que no ha pasado nada en el colegio y la residencia de ancianos que están cerca".

También ha destacado la importancia que tenían estas instalaciones para la comunidad y para la ciudad de Madrid: "Aquí fue donde comenzó el Camino Neocatecumenal, por eso para el Camino tiene una gran importancia, pero también para todo Madrid. Desde que soy Arzobispo estoy todos los 15 de agosto aquí en Madrid celebrando y asistiendo a la Fiesta de la Virgen de la Paloma y te das cuenta de la importancia que tiene la parroquia y el santuario. La vocación de la Virgen de la Paloma es popular en todo Madrid".

En este sentido, el cardenal Osoro ha explicado que la explosión ha tenido lugar en un momento de poca afluencia de gente: "Eran unas horas en las que menos gente va. A primeras horas de la mañana va mucha gente por Cáritas y también por las tardes para asistir a reuniones. Gracias a Dios eso no ha existido porque podría haber sido algo muy grave. Pasan muchas personas porque hay muchas reuniones, es una parroquia que mueve a muchos jóvenes y las tardes las pasaban allí".

Por último ha hecho balance de los daños materiales, que según ha explicado el propio alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, supondrán el derrumbe total del edificio: "Ha estado también el jefe de obras del Arzobispado haciendo una pequeña revisión, pero el edificio ha quedado muy dañado. De todas formas en medio de esta oscuridad aparece también esa luz, porque es importante descubrir que muchas personas asumen el oficio que nos dio nuestro Señor, que es la de buen samaritano. Estoy seguro de que se acercarán a esa comunidad y saldremos adelante, no solamente en lo material, también en lo espiritual".