El dueño de un restaurante de Almería se emociona al ver la respuesta a su iniciativa: "Los pelos de punta"

“Si lo necesitas cógelo. Buen provecho. Sea cívico, si no lo necesitas déjeselo a las personas más necesitadas. ¡Gracias! Att. Asador de pollos Real”, este es el mensaje que dejó el propietario de un asador de pollos en la puerta de su establecimiento junto a cuatro bandejas de pollo asado recién hecho para todo aquel que lo esté pasando mal. La iniciativa no ha tardado en hacerse viral.

Patxi Ramón, propietario del Asador de Pollos Real de Huércal (Almería), ha estado en ‘El Cascabel’ de TRECE para relatar cómo nace esta iniciativa: “Todo comienza con una mujer de 80 años que llega a nuestro local apenada, buscando dinero en el bolso y pidiendo el plato del día. Nos contó su historia y decidimos hacer un menú de cinco euros para personas mayores, que fue idea de mi hija. Poco a poco veíamos que estas personas mayores dejaban de venir porque no les llegaba e incluso nos enseñaban la cartilla”.

Patxi, muy cabreado, recibió la visita de un cliente que le empujó a actuar e intentar poner remedio a esta situación: “Un hombre del pueblo entró al local llorando pidiendo algo para comer. Me metí para adentro, le hice una tortilla de patatas y se la di. Inmediatamente, cogí una mesa y la saqué a la calle con cuatro pollos. Mi mujer hizo el cartel y nunca pensé que iba a tener esta repercusión”.

Este acto ha ido creciendo poco a poco: “Es impresionante. Somos un comercio familiar muy pequeño y nos costaba poner cuatro pollos, pero ahora la gente compra pollos y los pone en la mesa. La gente está siendo muy empática y solidaria. No paro de recibir llamadas con historias espeluznantes. Hay gente que nos ingresa dinero por bizum, la gente se está volcando. Estamos abrumados”.

Además, Patxi cuenta que con el dinero que han donado ha podido comprar un refrigerador de segunda mano para poder dejar comida, como guisos, para todo aquel que lo necesite: “Un hombre extranjero nos pidió permiso para coger un tupper y se nos echó de rodillas a llorar literalmente. Se me ponen los pelos de punta”.