María Jesús del Barco, magistrada: "España tiene otras preocupaciones que la rebaja del delito de sedición"

La magistrada ha analizado en 'El Cascabel' las palabras de Sánchez sobre la idea de reformar la pena del delito de sedición

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este lunes que mantiene su compromiso de reformar el Código Penal para rebajar el delito de sedición, que afectaría a los políticos catalanes presos por el procés, y ha pedido ser "empáticos y sensibles" con la "ruptura emocional" que esta situación supone para "parte de la sociedad catalana".

En una entrevista en TVE, el jefe del Ejecutivo ha defendido que es necesario sacar "muchas lecciones" de lo que ha ocurrido con el "mal llamado procés" y "con la situación de líderes que están en la cárcel", y no solo "desde el punto de vista del incumplimiento legal" sino "desde la ruptura emocional que está representando para parte de la sociedad catalana".

María Jesús del Barco, magistrada, ha estado en 'El Cascabel' de TRECE para analizar los próximos pasos que pueden suceder en torno a esta posible nueva regulación: "Lo cierto es que no sabemos cuál es el sentido de esa reforma. Creo que ante la situación social y económica que hay en este país por el coronavirus no hay cabida ni demanda social para debatir una reforma del delito de secesión o rebelión. Este no es un delito típico que esté presente en la rutina diaria de los juzgados, ni es algo que provoque una importante preocupación en los jueces de nuestro país. Hoy la ciudadanía española tiene otras preocupaciones que tienen que ver con la crisis sanitaria".

Por último ha señalado que las palabras de Pedro Sánchez en la televisión pública no han desvelado más detalles sobre esta reforma: "Entiendo que subir la pena no va a ser y que en todo caso sería bajarla. No sé cómo sería entendido esto por la ciudadanía. Parece que la reforma estaría dirigida a ciertos intereses. Además en los países de nuestro entorno el delito de sedición es castigado de una forma parecida, por lo que su regulación no puede quedar plasmada con base a los intereses de un determinado grupo político".