"No hay ninguna señal que indique que se pueda pensar en un adelanto electoral, más bien lo contrario"

¿Será este curso político que acaba de comenzar... será el año del adelanto electoral? Lo cierto es que no hay ninguna señal que indique que se pueda pensar en algo parecido, más bien todo lo contrario. Todos los movimientos, de final del curso pasado y también de este, apuntan a que Sánchez va a intentar aguantar por mal que se le pongan las cosas. Lo cual, por otra parte, no creo que le sorprenda a estas alturas.

Por eso quizá la pregunta adecuada no es si va a haber adelanto electoral. Lo cierto es que con todas las encuestas en contra, como le pasa ahora al presidente, ni Sánchez ni ningún otro presiente darían ese paso de convocar unas elecciones hacia una derrota segura. Por eso digo que quizá la pregunta adecuada es: ¿Qué se va a hacer? ¿Para qué va a servir este año de legislatura? ¿Qué proyectos pretende sacar adelante el Gobierno? ¿Cómo piensa afrontar algunos de los retos y de las todavía muchas dificultades que tiene que afrontar el país?

En este primer día del curso político, lo normal sería que el Gobierno nos hubiera contado algo de todo eso, “estas son las dificultades del país y así pretendemos afrontarlas”, pero nada de eso hemos escuchado. Todo lo más, la unanimidad de la dirección del PSOE aclamando como una “necesidad” que Sánchez continúe. Eso sí, necesidad, reconocen, no tanto para el país sino para el propio Partido Socialista.

Entre esos desafíos que tendremos que afrontar, porque no lo ha hecho hasta ahora la administración de Sánchez en sus seis años de Gobierno, están, por ejemplo, el acceso de la viviendo o los precios de la compra, o también como afrontar la inmigración.

Aquí venimos hablando desde hace años de la necesaria acogida de las personas que llegan a nuestro país en busca no de un futuro mejor sino simplemente de un futuro. Pero esa necesaria acogida será imposible mientras el futuro de esas personas se utilice para hacer política de la pequeña.

El Gobierno canario ha acusado hoy al Gobierno de Sánchez hasta de amedrentar a las ONG que ayudan a los migrantes que llegan a las islas, un 123% más que el año pasado. Porque está claro que una cosa es hacer discursos desde la Moncloa tratando de ganar votos y otra dar trigo a quien de verdad lo necesita.