¿Están bajando los contagios por coronavirus? Sí. ¿Es aventurado decir que la curva de esos contagios ha superado ya el pico? No, no es aventurado. Ahora bien, ¿es momento para triunfalismos como el que una vez más ha demostrado Simón hoy en rueda de prensa diciendo que la tercera ola ya está bajando a toda velocidad?
No, ni mucho menos es momento tampoco para ese triunfalismo y peor aún, para pensar como ha hecho la ministra de Turismo que en Semana Santa se podrá volver al movimiento total sin ningún tipo de restricciones para tratar de salvar esa Semana Santa para el turismo.
Ojalá que acertara pero no es momento de levantar esas expectativas. Sobre todo, porque los médicos están pensando más bien en el final del verano. La Semana Santa parece demasiado pronto. Sobre las restricciones, hay pelea entre autonomías. El socialista Emiliano García Page ha acusado a la madrileña Díaz Ayuso de responsabilidad. Dice que presumir de restricciones más bajas es una obscenidad. Responde el Ejecutivo regional que el confinamiento total no es la solución.
¿Qué dicen los datos? Parece cierto que un confinamiento total a una bajada pronunciada de los casos pero también es cierto que un confinamiento total lo que permite es que vayamos más abajo, reduciendo a 0 la incidencia acumulada. La Comunidad de Madrid con los establecimientos algo más abiertos no tiene peores resultados en la iA que Castilla y León.
Deberían ponerse de acuerdo. En cambio, sí que parece más claro que no es acertada la opción que va a proponer Madrid. Empezar a vacunar más rápido a cajeros o camareros. Corre prisa en vacunar a los mayores de 80 porque suponen un pequeño porcentaje de contagios y enorme porcentaje en ingresos.
Aunque sea frío, los números cantan.